Fiebre amarilla

A Fran Escribá se le acumula el trabajo en forma de gestión de las cartulinas amarillas. El técnico del Elche CF tiene a cinco jugadores apercibidos de sanción con cuatro tarjetas que en caso de ver una más ante la Real Sociedad en Anoeta se perderían el duelo ante el Atlético de Madrid, vigente campeón de Liga. La situación es más controvertida porque el rival al que tendrá que medirse el equipo franjiverde tras los colchoneros será el RCD Deportivo, equipo que compite por los mismos objetivos que los ilicitanos.

Mosquera, Rodrigues y Albacar llegaban apercibidos a la cita ante el Córdoba CF. Al grupo se han unido Lombán y Damián tras las amonestaciones vistas ante el cuadro califal el pasado fin de semana. Posiciones comprometidas teniendo en cuenta que tres puestos corresponden a tres defensas, uniendo que dos laterales están al borde del precipicio sin un recambio de garantías más allá del polivalente Cisma. Una situación que va a hacer que el cuerpo técnico deba tener las ideas muy claras y fije prioridades a la hora de disputar los próximos encuentros.

Durante la presente temporada, Escribá no ha podido contar con Jonathas, Cisma y Rodrigues por sanción. Sin embargo, la resta de minutos se ha debido a dobles amarillas y todavía ningún futbolista franjiverde ha tenido que pasar por una situación de acumulación de tarjetas. La temporada pasada, a estas alturas de competición, Alberto Botía ya había faltado a su cita con el fútbol por acumulación de tarjetas. El murciano vio la quinta en la jornada séptima ante el RC Celta y en las mismas jornadas que acumula en la presente temporada el equipo, el central sumaba siete tarjetas. Rubén Pérez acumuló sus cinco primeras tarjetas en trece jornadas, las mismas que el equipo habrá disputado el viernes en Anoeta.