Un ‘adelanto’ con muchas dudas

Cuenta la fábula, ‘Pedro y el lobo’, que un pastorcillo que guardaba su rebaño abusó de sus juegos avisando al pueblo que el lobo llegaba hasta que un día la situación fue real y el lobo pudo comerse a sus ovejas sin oposición alguna. El pastorcillo decidió jugar con su credibilidad  y acabó perdiéndola en el momento en el que más la necesitaba. José Sepulcre y Antonio Rocamora se han convertido en los pastores que han abusado durante cuatro meses de promesas incumplidas sobre un préstamo valorado en 20.500.000 euros.

El Elche CF ha informado hoy de forma oficial, a través de sus canales de comunicación, que “se le ha comunicado notarialmente el cumplimiento, por parte de la mercantil representante del fondo de inversión, la emisión de las transferencias acordadas con el fin de dar cumplimiento a las obligaciones de pago del Elche CF con fecha 31 de marzo de 2015”. Un comunicado muy escueto para la relevancia que tiene la noticia y que no deja de levantar dudas en el entorno franjiverde tras haber discurrido 136 días desde que Sepulcre diera por firmado el préstamo, de forma oficial, y Rocamora hace 33 días asegurara que el dinero estaba en España y en disposición del club.

Sorprende del comunicado que el club no aporte ningún tipo de prueba documental con la que se pueda reforzar las cinco líneas que transmiten un mensaje tan importante para el futuro de la entidad del Martínez Valero. El Elche CF no incluye ni un certificado bancario de transferencia ni la supuesta acta notarial con la que cubrirse las espaldas. El club deja en el aire haber comprobado bancariamente su cuenta para cerciorarse de la transferencia, jugándoselo todo a la carta de un acta notarial. Además, el Elche CF vuelve a insistir en ocultar el nombre del supuesto fondo saudí, del que habló Rocamora el pasado viernes, refiriéndose al mismo como “mercantil representante del fondo” sin dejar abierta la puerta de un responsable.

Cumplir obligaciones

El siguiente punto del comunicado que mantiene la duda vigente es el no fijar las cantidades de la transferencia supuestamente recibida. Se habla de “transferencias acordadas” algo que se debe equiparar con los presuntos 5.000.000 de euros destacados por el club en sus comparecencias pero que no tienen a bien la entidad remarcar. Además, de nuevo se echa en falta la prueba documental bancaria que libere al entorno de sus posibles dudas. Como último punto, el Elche CF se centra en cumplir con las obligaciones de pago “con fecha 31 de marzo de 2015”. La justificación de las cantidades devengadas a 31 de diciembre de 2014 son obligatorias, si bien, no lo son el pago de las nóminas de febrero y marzo de primera plantilla, fútbol base, empleados de oficina, mantenimiento, limpieza, jardinería, almacén o lavandería.

De igual forma, al viajar hasta el anterior punto, el club no menciona cuánto necesita para hacer frente a las mismas, excediendo de los supuestos 5.000.000 de euros o quedándose en una cifra inferior. Muchas dudas para un comunicado que las genera el proceder del consejo de administración franjiverde durante estos últimos cuatro meses que sólo el tiempo podrá descifrar entre mañana y pasado cuando los beneficiarios de las hipotéticas cantidades económicas las vean, o no, reflejadas en sus cuentas bancarias.