La mejor versión del Elche

El Elche se reencuentra con la victoria tres semanas después con una gran victoria en La Romareda, donde el equipo de Alberto Toril maniató a su rival en una gran primera mitad que cerró con 0-3 de ventaja al descanso gracias a dos goles de Pelayo, novedad en el once, y otro de Nino. Los franjiverdes mostraron su mejor versión, aunque todavía deben corregir errores defensivos, y lograron así un triunfo que refuerza el estilo y le da aire. 

Consciente de las dudas que arrastraba el Zaragoza durante las últimas semanas, en las que se ha debatido sobre el futuro de su entrenador, Luis Milla, el Elche saltó a La Romareda dispuesto a tener el balón y llevar la iniciativa del juego ante un rival con prisas. Toril tiró de veteranía con la entrada de Pelegrín y Albacar en la defensa. Experiencia para tratar de paliar la sangría de goles encajados que llevaba arrastrando el equipo. También varió en la línea de ataque. La baja de Matilla la suplió dando entrada a Pelayo, que fue clave en el triunfo franjiverde en la capital maña.

Pelayo y Nino, determinantes

Una primera media hora de tanteo, con alternativas sin peligro en ambas áreas, dio paso a un vendaval franjiverde que en quince minutos dejó encarrilado el partido. Pelayo aprovechó un error defensivo tras un centro lateral para abrir el marcador. Cuatro minutos después, un mal despeje de Irureta dejó el balón en bandeja a Nino, quien con suspense -el balón golpeó en el palo- aumentó la ventaja.

Dos fogonazos que reforzaron indudablemente el juego del Elche a la par que debaja muy tocado al Zaragoza, con los silbidos de su afición de fondo. El conjunto ilicitano fue un vendaval en el tramo final de la primera mitad. José Ángel tuvo una oportunidad inmejorable para hacer el tercero, pero remató desviado con todo a su favor. Respondió el conjunto maño por medio del exfranjiverde Ángel, quien se encontró con un pie salvador de Juan Carlos. Empezaba la gran mañana del portero ilicitano, que se rehizo de los cuatro tantos encajados la semana pasada. La parada fue clave, ya que del posible 1-2 se pasó al 0-3 antes del descanso. Pelayo, de nuevo, batía a Irureta tras una pared con Nino. 

Juan Carlos evita la reacción maña

Solo los errores del Elche podían hacer peligrar tres puntos que estaban muy controlados para el conjunto franjiverde. Los fantasmas del último partido ante el Nàstic sobrevolaron La Romareda en varias acciones propiciadas por fallos propios de los jugadores de Toril más que por acierto del Zaragoza. El temple de Juan Carlos, que se hizo gigante en Zaragoza, despejó las dudas y mantuvo al conjunto ilicitano con la cómoda ventaja de tres tantos. No pudo hacer nada el portero en el gol de Ángel a los 64 minutos de encuentro que metía a los maños en el encuentro.

Toril movió ficha con la entrada de Guillermo para dar aire al ataque. Sustituyó a un incombustible Nino, que volvió a completar un gran partido. Los jugadores de Luis Milla trataron de encerrar al Elche en su área, pero el conjunto blanquiverde se mostró sólido. Buen partido de Sergio Pelegrín en el centro de la zaga. Josete y Liberto entraron para contener la ventaja franjiverde.

El último empujón zaragozista fue bien contenido por el Elche, que no encontró el camino al contragolpe para hacer el cuarto y tuvo que tirar de oficio y trabajo hasta el pitido final para conservar un triunfo muy importante.