Buen ambiente en el Díez Iborra

El entrenador del Elche Ilicitano, Vicente Mir, pidió en la previa del partido ante el Constància que se ha disputado este domingo que esperaba ver más de mil personas en las gradas del Díez Iborra. Y sus deseos se han cumplido.

El campo de la Ciudad Deportiva ilicitana presentó un buen aspecto con en torno a 1.500 espectadores que vibraron con el buen juego y la victoria del filial franjiverde por 3-0 sobre el conjunto balear (leer crónica). Una entrada superior a las que habitualmente se registraron en los encuentros de la pasada campaña en Tercera. No hay duda de que la Segunda B llama más, ya que el nivel futbolístico es mayor.  

A medida que avance la temporada y si el equipo de Mir mantiene esta línea, el Díez Iborra podría quedarse pequeño. En el partido de este domingo se vieron pocos asientos libres y hubo espectadores que presenciaron el encuentro de pie desde la última fila de la única grada que tiene el campo.

El horario, un poco temprano, a las 11 de la mañana, y el hecho de que todavía muchos ilicitanos están de vacaciones no han sido impedimento para que más de un millar de aficonados se desplazaran hasta las instalaciones de Altabix para presenciar el encuentro. La mayoría de ellos fueron abonados, que tienen el acceso gratuito a los partidos del filial. Se vieron camisetas de diferentes peñas en las gradas del Díez Iborra. Las entradas tenían un precio elevado: 10€ para los infantiles y 20€ el resto del público.

Las lluvias que han caido en la localidad ilicitana durante los últimos días ya se fueron y el buen tiempo ha sido predominante durante toda la mañana. Los aficionados combatieron el calor durante los momentos previos al choque y en el descanso en la cantina de la Ciudad Deportiva. 

El primer gol de José Ángel levantó a la grada, que también celebró por todo lo alto el 2-0, obra de Cristian Herrera. Tras la reanudación, y con el marcador a favor, los seguidores vivieron el partido mucho más tranquilos, conscientes de que la victoria estaba en la mano. El tecer y definitivo tanto puso la guinda a una buena mañana de fútbol en Elche. Tanto en el descanso como al final del partido los aficionados franjiverdes despidieron al filial con una sonora ovación.