Un líder sólido

Muy pocos hubieran apostado a principio de temporada que en la jornada 7 el Elche Ilicitano lideraría la tabla con una solvencia y solidez impropia de un recién ascendido en una categoría en la que la experiencia es un grado. Tras la victoria ante el Espanyol, el filial franjiverde se ha colocado como líder en solitario del grupo III de la Segunda B con 16 puntos. Sus números son brillantes: cinco victorias, un empate y una derrota. 

El equipo ha crecido desde la solidez del bloque, se ha hecho fuerte con el orden defensivo y marca las diferencias en su eficacia goleadora. Con 16 goles en siete jornadas, una media que pronostica más de dos tantos por partido, es, de lejos, el mejor conjunto en este apartado. Y en esta faceta se puede poner nombre y apellido: Cristian Herrera. El delantero canario, que llegó en verano de Las Palmas, es el máximo goleador de la división con la espectacular cifra de nueve tantos. Ha anotado el 55% de las dianas del equipo. Sus goles, escudados por el gran trabajo que realiza el equipo en cada partido, son claves en el buen rendimiento del filial en este arranque de temporada.  

Pero seria un error focalizar el éxito del Ilicitano en una persona. Destacan otros hombres como Charlie, que se ha ejercido como el líder de la defensa y que encontró el premio a su buen trabajo el pasado sábado, cuando debutó como titular con el primer equipo en el encuentro ante el Espanyol. En la defensa también brillan José Angel o Cifuentes mientras que en el centro del campo Omgba, Samu, Yerai o Cuerva, entre otros, están realizando una gran labor. La plantilla se completa con una delantera de lujo para la categoría. A la eficacia de Cristian Herrera se suma la calidad de Álvaro y Jairo. El primero debutó en Primera División con el Mallorca hace dos temporadas y el segundo es internacional con la Selección de Panamá.

Detrás está un entrenador que sabe extraer lo mejor de sus jugadores. Vicente Mir exige a su plantilla máxima concentración y un intenso trabajo a lo largo de la semana. Características que luego se plasman en el terreno de juego cada fin de semana. El técnico ha realizado muchas variantes durante estas siete jornadas, debido quizá a las elevadas exigencias que pide a sus jugadores. Nadie tiene asegurado su puesto en el once, ellos lo saben y dan lo máximo en cada entrenamiento. El compromiso de los futbolistas es total y ahí radica otra de las claves de la buena temporada del equipo.  

El siguiente compromiso del equipo será el próximo domingo a las 17:00 en el campo del Sant Andreu, duodécimo clasificado. Un partido en el que el filial tratará de dar otro paso más hacia la permanencia, primer objetivo, y seguir creciendo en una categoría a la que se ha adaptado a la perfección.