El Elche espera hoy a Borja Valle
El extremo berciano llegará durante la jornada a la ciudad para someterse posteriormente a reconocimiento médico y ponerse a las órdenes de Alberto Toril. El jugador aterriza con una leve lesión muscular que le impedirá estar disponible para la cita de Va
Veinte días. Ese es el tiempo que se ha demorado la llegada de Borja Valle al Elche CF. Tres semanas en las que el jugador ha sufrido situaciones de todos los colores en el tira y afloja que han vivido RC Deportivo y Elche CF. La entidad herculina y la franjiverde firmaron el acuerdo de cesión del futbolista el pasado jueves 29 de diciembre, sin embargo, cuando el club gallego presentó la documentación pertinente en la sede de la Liga de Fútbol Profesional, la patronal de clubes desautorizó la operación al no tener el Elche CF límite salarial suficiente liberado.
La comisión deportiva franjiverde se puso manos a la obra para rescindir el contrato de Pol Freixanet, y sobre todo, de Javi Noblejas. La salida de portero y defensa daban luz verde a una operación que quedó gafada por el mal movimiento de las piezas del club ilicitano a la hora de ejecutar sus pasos. Las lesiones de Carles Gil y Bruno Gama abrieron la puerta de los minutos a un Borja Valle que, no solamente ha entrado en las últimas cuatro convocatorias del equipo de Garitano, sino que además ha tenido la oportunidad de sumar minutos, tanto en Liga como en Copa del Rey.
Por si fuera poco, y ante la escasez de mimbres, ni siquiera las llegadas de Ola Jhon y Kakuta a Riazor han abierto de forma directa la puerta de salida de Borja Valle rumbo al Martínez Valero. El estado de forma de los refuerzos del RC Deportivo ha hecho que el berciano entrará en la última lista ante el Villarreal CF en lo que ha supuesto el último giro de tuerca de este culebrón berlanguiano que se ha vivido en pleno mes de enero. Valle sufre una leve lesión muscular que le hará llegar a tierras ilicitanas 20 días más tarde de lo previsto y con la necesidad de recuperarse para poder estar a las órdenes de Toril. Digno del guión de película más rocambolesco jamás escrito.
