Pagar no salvaba, salvaba no impagar

El Elche CF de José Sepulcre descendió administrativamente de Primera a  Segunda División, según la Audiencia Nacional, por moroso y por tramposo. Lo primero lo sabíamos, lo segundo lo imaginábamos teniendo en cuenta quien dirigía el barco, ahora lo confirmamos. El tiempo pone a cada uno en su sitio, incluido a todos los que se han dedicado durante estos dos últimos años a proteger las teorías del peor presidente en los 94 años de historia del Elche CF y su coro de voces.

La sentencia judicial, en torno a la demanda interpuesta contra el descenso administrativo, dibuja un retrato robot del que gestiona y manipula desde la sombra, todavía, los destinos del Elche CF. José Sepulcre no sólo no pagó sino que se pasó por su arco del triunfo personal los reiterados avisos de Hacienda. Es lo que tiene creerse el rey del mundo y vivir borracho de poder, mimado por la corte de bufones que te idolatra y poseído por un síndrome de Diógenes que apesta.

Decía Sepulcre que Primera División sería la salvación económica del Elche CF, lo que no nos decía es que debía ser sin él. La gestión de ‘empresario de pueblo’ ha sido veneno mortal para un Elche CF que siempre es el que paga los platos rotos. Sin olvidar a un entorno de palmeros, más preocupado por servirse del Elche CF que de servirlo. Ayer la Audiencia Nacional explicó a los que no conocían a José Sepulcre que el Elche CF descendió por moroso y por tramposo. Por mentiroso no hace falta que nos los cuente nadie porque los que conocemos al expresidente lo sabemos.

Peor aún es descender por soberbia y negligencia. Por burlarte de tus obligaciones y compromisos, por ser un nefasto gestor incapaz de mirar a la cara a la realidad para solucionarla, más acostumbrado a auto ridiculizarte en busca de préstamos fantasmas que en poner sobre la mesa soluciones. Sepulcre ya ha corneado una vez al Elche CF, ahora va a por la segunda. El presidente no tiene suficiente con la oreja, ahora quiere el rabo. De Primera a Segunda y de Segunda a Segunda B por dejadez, la primera económica, la segunda deportiva. Pagar no salvaba, salvaba no impagar.