Sepulcre, sus voceros, palmeros, altavoces y cómplices

No hay más ciego que el que no quiere ver. José Sepulcre no deja de sorprender. El peor presidente de la historia del Elche CF sigue empeñado en demostrar que sus dotes para hacer el ridículo no las ha adiestrado durante todo este tiempo por casualidad. Con el culo al aire, él y todos sus altavoces. ‘Don Préstamo’ vuelve a hacer de las suyas sin importarle la situación en la que quede un sentimiento que, a pesar de las zancadillas de un hijo de Elche, va camino de cumplir 95 años de historia.

Que Sepulcre es un mentiroso no sorprende ya a nadie, por sus actos se le conoce. Un tipo capaz de todo por seguir sacando la cabeza a ras de agua, alguien que es capaz de pisotear una entidad que debe de avergonzarse de haber tenido un presidente más preocupado por pensar en la siguiente falacia, en lugar de dar un paso atrás, tirar de dignidad, y decir “hasta aquí”. Lo que sí sorprende es que todavía alguien le crea.

Qué fácil es señalar ahora a Sepulcre, tanto como poner la oreja para ser cómplice de sus mentiras. El eterno ex presidente ha dejado señalado a un puñado de voceros y palmeros. Bufones de corte que han pregonado a los cuatro vientos el mensaje mesiánico de un trilero de verdades. Jugando con la bolita de bote en bote, escondiendo, enseñando; estirando plazos para ser un falso dios al que adorar. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Ahora es tan fácil como canallesco, lo difícil es posicionarse contra sus mentiras y trampas para evitar ser tan patético como abrir los ojos cuando no hay solución.

Las mentiras de José Sepulcre han dejado señalados a todos esos en los que el ex presidente se ha enquistado. Chimeneas para el humo, correveidiles de saldo que con tal de tener el estómago lleno han sido capaces de venderse por una migaja. ¿Y ahora qué? Ahora toca desandar lo andado, negar y señalar, dejar como aprendiz a Judas, creer que el tiempo todo lo cura. No, todo no vale, menos aún convertir al Elche CF en un trozo de tela verde con el que limpiarse. Ahora cada cual debe apechugar con su parte de responsabilidad. Queda muy bonito darle la vuelta al discurso y morder la mano que te ha dado de comer.

No, no va a colar, claro que no va a colar. Han matado al Elche CF gestionando, dejándolo a cero, marcando terreno, pero han quedado al descubierto. ¿Y ahora qué? Por mucho que me haga la pregunta la  respuesta sólo la tiene quien puede contestarla, el accionista. Ese del que también se han reído, ese al que iban a convertir en culpable con un voto en forma de ‘no’ que pudiera salvar de la mierda a Sepulcre. Ni le importó, ni le importa ni le importará. Trozos de carne para manejar. Accionista despierta, Sepulcre y sus voceros, palmeros y altavoces se ríen de ti.