Los errores de siempre

Las claves del Real Oviedo 2-1 Elche CF.

Inseguridad defensiva

Año nuevo y misma canción en el Martínez Valero. Ya se vio ante el Cádiz, pero las circunstancias del encuentro -con diez jugadores desde el 22'- obligaban a una segunda oportunidad para extraer conclusiones. Y en Ovieod quedó reflejado que éstas son las mismas que a lo largo del curso. El Elche es un 'flan' en defensa. Ya sea por una buena triangulación del rival, como en el gol de Toche, o por claros deméritos de los franjiverdes, como en la pérdida de balón que da origen al 2-0; el conjunto de Alberto Toril sigue sin solventar la sangría de goles encajados en contra. De nada sirve crear fútbol si se tira por la borda con una pésima puesta en escena en defensa: 31 goles encajados en 21 jornadas; números de descenso.

Fases sin intensidad

Tampoco es la primera vez que le ocurre esta temporada. La falta de intensidad en los últimos minutos de la primera mitad y el inicio de la segunda condenaron al Elche, que vio como el Oviedo le superó abultadamente en juego y marcador para colocar un 2-0 a su favor, insalvable en esta categoría y ante un rival de la talla del asturiano. También le ocurrió ante Girona, Numancia, Sevilla Atlético o Getafe y se escapará alguno. El Elche no tiene un nivel estratosférico arriba ni una defensa de lujo -todo lo contrario- como para permitirse desconectar de los partidos de esta manera.

Pólvora mojada

Si en algunos partidos en ataque no todo sale bien, adquiere más importancia si cabe la seguridad defensiva. En Oviedo marcó Nino, pero el equipo tuvo llegadas de peligro para haber subido al menos un gol más al electrónico. Marcar un gol a domicilio es un buen balance, pero dada la fragilidad atrás, se antoja insuficiente para sumar resultados positivos esta temporada. Otro ejemplo, el más cercano, lo tenemos en la anterior semana frente al Cádiz.