Pesadilla antes de Navidad

El Elche entra en barrena. Perdió 0-1 contra el Málaga merced a un fallo defensivo en el gol y a no ser capaz de materializar su dominio en oportunidades de gol sobre la meta de Willy. De nuevo, se repiten los errores de los últimos partidos y el equipo entra en una situación complicada.

Mal empezaron las cosas para el Elche. Cuando tan solo se llevaban seis minutos de juego, el Málaga se adelantó en el marcador por medio de Camacho. Al igual que los dos recibidos en Valencia, el gol llegó de cabeza tras un centro desde el lateral. Pero en esta ocasión de una falta. Fallo primero de Damián al hacer una falta tonta y de Botía en el marcaje. Uno de esos regalos que cuestan caros en la máxima categoría.

El gol abrió un nuevo escenario en el partido. El Málaga desapareció y el Elche se hizo con el dominio del balón. Un dominio absoluto con un porcentaje de 70-30 en la posesión, pero infructuoso. Muy tímidas las llegadas de los franjiverdes ante un Málaga que se sentía muy cómodo sin el balón,

El equipo de Schuster renunció al esférico y el Elche se hizo con el control del juego. Pero sin consecuencias. Faltaba mucha velocidad a la hora de sacar el balón. Con el marcador en contra, la presencia de Carlos Sánchez se antoja inútil. La roca es eso, una roca, pero tanto en defensa como en ataque. Si debe llevar la iniciativa, el equipo necesita un hombre más volátil en la medular. Pero el problema no era el colombiano. Pese a tener el control del esférico y jugar con comodidad, a los franjiverdes les costaba horrores encontrar un espacio en el sistema defensivo blanquiazul.

El Málaga, por su parte, no hizo prácticamente nada en la primera mitad. Vivió del regalo que le concedió el Elche en su gol. No hubo noticias del equipo andaluz en el área ilicitana desde que se adelantó en el marcador. Con el marcador arriba, el conjunto de Schuster dio un paso atrás y cedió el balón a su rival. El Elche necesitó 35 minutos para inquietar a Willy. La tuvo Coro tras una buena acción de Boakye. Se topó con el portero argentino. Carlos Sánchez también pudo marcar, pero remató defectuosamente.

Expulsión absurda de Damián y el partido cambia

El monólogo franjiverde se mantuvo tras la reanudación hasta que Damián se autoepulsó. Los locales pusieron una marcha más a su fútbol, aunque el Málaga también se asomó al área rival 45 minutos después. Samu pudo sentenciar en su primera jugada sobre el césped. Remató alto a tan solo un metro de la portería.

La expulsión de Damián cambió el guión del partido. El uruguayo se autoexpulsó con una absurda entrada y dejó a su equipo con diez hombres cuando restaba media hora de juego.

Con un hombre más el Málaga fue otro equipo. Encontró más espacios y trató de jugar un poco al fútbol. Tuvo varias llegadas para sentenciar. Las más claras, para Samuel y Duda, que no acertaron en los últimos metros.

Escribá recompuso el equipo con la entrada de Mantecón. No sirvió para nada. El agujero en defensa se mantuvo y en ataque se perdió un hombre. El técnico no acertó en el planteamiento. Luego dio entrada a Cristian Herrera y Aarón, que aportaron poco.

El colegiado Del Cerro Grande se sumó al despropósito. No quiso a expulsar a Wellington por lanzar un codazo sin balón a Coro ni tampoco a señalar varias faltas claras en la frontal del área malacitana a favor del Elche.

Tres derrotas consecutivas

Pero la ineptitud del colegiado no es excusa. El Elche perdió porque regaló el primer gol y luego no supo meterle mano a un Málaga que ofreció muy poco durante la primera hora de juego. Escaso de recursos en ataque, el equipo franjiverde buscó el juego directo para tratar de salvar un punto. Pero Willy apenas tuvo trabajo.

El Elche, que regaló el primer gol y luego no supo marcar, llega al parón navideño con tres derrotas consecutivas en Liga. Una situación hasta entonces desconocida para Escribá, quien también falló en el planteamiento. Y la próxima parada, el Nou Camp.