A dos pasos de la gloria

El Elche está a 180 minutos de volver a ser equipo de Primera División cinco años después. Para ello tendrá que superar al Girona, uno de los clubes con más presupuesto de la categoría que además cuenta en sus filas con el máximo goleador, Stuani.  Pero hay muchos motivos para pensar la eliminatoria parte desde la igualdad y que el Elche tiene tantas posibilidades como su rival de jugar la próxima temporada en la élite del fútbol español. 

A favor de conjunto franjiverde están factores tales como una dinámica ascendente, ser un equipo ultra competitivo que no le pierde la cara ningún partido y los precedentes de la temporada regular, en los que fue capaz de ganar a Girona tanto en Montilivi en la primera vuelta como en el Martínez Valero, ya en la etapa post-confinamiento y a puerta cerrada. Optimismo, por supuesto. Y prudencia también. De lo hecho durante los 44 partidos previos diputados a lo largo de este curso no se vive y tanto gerundenses como ilicitanos tendrán que desplegar su mejor versión para llevarse el ascenso. 

La exigencia y casi obligación de subir por parte del Girona se mide a la ilusión del Elche. Lo demás, lo pondrá el fútbol. La inercia del equipo de Pacheta en los últimos tres encuentros ha sido positiva. Si ante el Real Oviedo, en la última jornada de Liga, el conjunto franjiverde mostró una notable mejoría respecto a las anteriores jornadas; en la eliminatoria frente al Real Zaragoza, con tres semanas de preparación e incertidumbre de por medio, evidenció su gran madurez y su capacidad para adaptarse a todo tipo de situaciones. 

Este Elche es un superviviente que lleva al límite a su rival y que, en las duras y en las maduras, siempre sale a flote. En ese sentido, estemos tranquilos, pues los jugadores de Pacheta van a  competir y a tener opciones de subir hasta el pitido final de Montilivi. No olvidemos que el Elche tiene un as, que aparece en los momentos más importantes y cuando la situación puede llegar a ser crítica. Es su momento y a buen seguro que el gol en La Romareda no es la única aparición estelar de Nino en este playoff. A la estela del delantero almeriense, la buena disposición táctica y las paradas de Edgar Badía se acoge un Elche que se ha ganado con todo el derecho del mundo la licencia para soñar.