Bragarnik continuaría "hasta en Primera RFEF"

Christian Bragarnik ha vuelto con fuerza de Argentina, tras tres meses y medio de ausencia. El propietario del Elche CF quiere atar cabos sueltos que tiene pendientes y hoy se ha reunido por primera vez con la Federación de Peñas del Elche CF, representada por David Aranda y Mario Payá, presidente y vicepresidente, contando con la presencia de Joaquín Buitrago, presidente franjiverde.

El abogado sudamericano sigue confiando en la permanencia en Primera División, a pesar de la dificultad de la empresa, pero también asume el posible escenario que se dibuja en el horizonte. Bragarnik ha insistido en que una pérdida de categoría no va a restarle interés por el club franjiverde haciéndose fuerte en la idea de continuar en Elche y no vender sus acciones, a pesar de haber tenido la oportunidad de haberlo hecho.

El mensaje del propietario ha rizado el rizo, a la hora de hablar de un proyecto de futuro a largo plazo, cuando se ha elucubrado, en un caso hipotético ante uno de los peores escenarios en el que se podría ver la entidad franjiverde si descendiera a Primera RFEF, tercera categoría; que siempre que la vida no le cambié y se encuentre con otras pretensiones o necesidades en su camino, su futuro es franjiverde.

Acercarse al aficionado

La reunión, que ha durado tres horas, también ha tenido como tema de conversación el distanciamiento que Bragarnik ha tenido desde su llegada con la afición franjiverde. Pedro Schinocca, director general, ha asumido la comunicación directa. El propietario se ha comprometido a pulir las deficiencias y ha asumido las quejas. Además, las partes volverán a reunirse en unas semanas para repasar actos organizados por la Federación de Peñas de cara al Centenario y acciones para enmendar dichos errores.

El propietario ha explicado cuál y cómo ha sido su forma de trabajar, desde que llegó al Elche CF, así como el funcionamiento de la entidad franjiverde. En el plano deportivo, Bragarnik ha reconocido que es el mayor responsable de la situación, pero cree que la plantilla ha mejorado respecto a la temporada pasada y hay una gran dosis de mala suerte en resultados propiciada por el exigente calendario y las decisiones arbitrales sufridas.

Teoría y práctica

El tiempo dirá si las palabras de Christian Bragarnik pasa de la teoría a la práctica o todo se queda en un brindis al sol en la intimidad de las cuatro paredes del despacho del propietario en el Martínez Valero. El dueño tiene muchas papeletas que solventar antes de que termine la temporada, que se sumarán a las que llegarán de cara a planificar el próximo curso deportivo en donde, más allá de la fe intacta que sigue manteniendo el argentino en el milagro, hay que pensar en que el regreso a Primera División no será fácil.