Elche CF | AUSENCIA
Bragarnik deja el Elche en manos de Schinocca
El propietario franjiverde ha volado a Argentina, veintiseis días después de haber regresado; y el director general asume la gestión del club franjiverde en eel día a día en ausencia de su suegro
Christian Bragarnik ha vuelto a marcharse a Argentina. Es la primera vez en 2023 que lo hace, tras haber regresado a España para seguir en directo las evoluciones del Elche CF en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid CF el pasado 15 de febrero, y de paso explotar en el palco su cargo de propietario franjiverde en un feudo que le gusta visitar como aficionado madridista.
Que el abogado sudamericano se marche a su país ya no es noticia. La noticia sería que decidiera afincarse en Elche junto con su familia y apostara por tributar bajo la legislación de nuestras fronteras. El argentino no puede estar más de 183 días en España porque debería cambiar su residencia fiscal. De momento, se ha quitado los treinta y un días de enero, más los quince de febrero, siempre dependiendo de cuando aterrizara y sellara su pasaporte en Madrid.
La ausencia de Bragarnik no coge por sorpresa al aficionado y, menos aún, al Club. Pedro Schinocca, director general, asume las riendas de la entidad junto con Nicole Bragarnik, su pareja e hija del propietario. Es la norma habitual, en constante comunicación. El joven abogado llega cada mañana al estadio Martínez Valero en torno a las 10:00 horas para poner en orden todo lo que le compete. Schinocca ha sido, sin ir más lejos, quién trató la situación del mercadillo durante los últimos días, con Diego Fuentes.
Regreso sin fijar
El regreso de Bragarnik a Elche es toda una incógnita. Como desde la entidad franjiverde siempre se apunta, "sólo él sabe cuándo se va y sólo él sabe cuándo viene". La lógica invita a pensar que podría ser dentro de tres semanas cuando el equipo ilicitano reciba en el Martínez Valero al FC Barcelona. El partido es de los últimos que tienen atractivo deportivo, sin olvidar citas como Valencia CF y Atlético de Madrid, pero también mediático; y a Bragarnik le gusta disfrutar este tipo de eventos, aunque el tiempo medio de ausencia del propietario suele ser de un mes.