Carmona, maldito isquiotibial

José Ángel Carmona va a tener que esperar, entre lunes y martes, para saber cuál es el alcance de la lesión sufrida en el isquiotibial de la pierna derecha ante el FC Barcelona. El futbolista sevillano caía fulminado al césped cuando, en el minuto cincuenta y dos de partido, tras una larga carrera desde campo propio terminaba, en el área de la portería defendida por Ter Stegen, con el andaluz tendido sobre el verde. Carmona se plantaba solo y, cuando la grada se preparaba para celebrar, se desplomaba sobre el césped.

La acción parecía en un principio un tropiezo en la carrera, sin embargo los gestos de dolor de Carmona, que rápidamente se llevaba la mano al isquiotibial de su pierna derecha, evidenciaban que el futbolista se había lesionado. Beccacece sustituyó por Raúl Guti al jugador cedido por el Sevilla FC, que en los próximos días, cuando la sangre de la rotura muscular permita la visión de la herida, se someterá a pruebas para conocer el alcance de su lesión; que abandonaba apoyándose en Paulino Vázquez y Carles Valero, médico y fisioterapeuta, el terreno de juego.

Pruebas lunes o martes

El tiempo que Carmona deberá estar de baja sólo se podrá determinar una vez se conozca el resultado de la resonancia magnética a la que se someta el futbolista. Los gestos de dolor evidencian que puede existir una herida considerable en el isquiotibial, pero ayer Beccacece prefería esperar a los resultados para poder hablar con propiedad. Todo dependerá por tanto de la resonancia magnética que al sevillano se le practique en las próximas cuarenta y ocho horas, pero podría entrar entre tres y cuatro semanas apartado de los terrenos de juego.