Defensa y Edgar Badía: otro punto

El Elche ha empatado sin goles en el Estadio de la Cerámica ante el Villarreal en un partido donde las defensas se han impuesto a las defensas. La solidez defensiva de los de Almirón y una gran intervención de Edgar Badía tras disparo de Kubo dieron al conjunto franjiverde su cuarto empate consecutivo. El Elche renunció prácticamente al ataque y apostó su suerte a una buena disposición táctica que funcionó ante un rival de gran nivel.

Los franjiverdes invirtieron su tiempo en desarmar el potencial ofensivo del Villarreal y en buena medida lo logró. Solo dos ocasiones de peligro contabilizaron los amarillos en todo el partido. Un disparo de Estupiñán dentro del área que golpeó en un defensa visitante y la acción de Kubo que desvió Badía con una estirada de felino. Otra gran parada del portero franjiverde, que de nuevo vuelve a ser clave en el resultado. 

Almirón puso un once que no quiso renunciar al balón con Marcone y Raúl Guti en la medular, aunque sí que desistió de buscar con ahínco la portería contraria. Solo alguna internada de Fidel por el carril izquierdo dio algo de vida al Elche en ataque. El intento de tener el balón por parte de los franjiverdes chocaba con la calidad del rival. Ante esta situación y consciente de las limitaciones de su equipo en ataque, sin Lucas Boyé por sanción ni Guido Carrillo por lesión, Jorge Almirón apostó al 0-0. Parejo dirigió a los suyos, pero no encontraba espacios en el orden franjiverde. 

Partidazo de Verdú y González 

Ante la imposibilidad de meterle mano al Elche, Emery dio entrada a Take Kubo en la reanudación. El japonés revolucionó el ataque de su equipo por el carril diesto y creó algo de desestabilización en la zaga ilicitana. Gonzalo Verdú y Miguel González redujeron a la mínima expresión a Gerard Moreno y Paco Alcácer, que salió en la segunda mitad. Gran partido de los dos centrales, que junto a Josema y Barragán completaron una defensa inexpugnable. Cuando hubo alguna tara, apareció Badía para evitar el gol. 

Almirón, fiel a su estilo, esperó hasta los últimos minutos para hacer cambios. Entraron Lucumí y Nuke, aunque su presencia fue insginficante. El Villarreal murió en terreno visitantes, aunque sin peligro; mientras que los franjiverdes buscaron sin suerte ni con especial preocupación, la sorpresa en alguna acción aislada.