Donde toca y como toca

La colección de decisiones arbitrales que está acumulando el Elche CF durante esta temporada es preocupante. Más allá de que los colegiados acierten o equivoquen el tiro, la sensación es la de que al equipo franjiverde es más fácil pitarle que a otros conjuntos de la Primera División. Mestalla es otra más para el ajuar de un curso en el que, menos eso sí, pero también se han equivocado a favor de los ilicitanos. Parto de la base de que no se si el balón de Guido Carrillo entra o no según los parámetros que permitirían que la acción hubiese subido al marcador. Es imposible juzgar con seguridad plena y hay que respetar tanto a quien considera que sí como a quien considera que no con sus filias y con sus fobias. Otra cosa es que queramos caer en el camino sencillo del populismo y remar a favor de corriente porque queda mejor de cara al entorno franjiverde. 

El debate, una vez pasados dos días de la polémica, ya no es si el remate es o no gol. El debate es por qué con los medios tecnológicos que hay hoy en día no se utilizan para barrer este tipo de dudas. ¿No interesa hacer el fútbol lo más justo posible? O es gol o no es gol. La tecnología de la línea decide de manera objetiva. Aquí no hay un VAR en el que un árbitro interpreta de manera subjetiva. Vibra el reloj o no y te vas para casa sabiendo si el resultado es o no justo. Todo, en un partido en el que se demostró que jugar a otra cosa es posible. Con sus altos y con sus bajos, el conjunto ilicitano supo rehacerse tras una primera parte pobre en donde nada se vio de lo propuesto siete días ante el Cádiz CF y en donde quince buenos minutos y un ataque de valentía de Francisco acaban por enderezar el rumbo para acabar muriendo en la polémica y en un ABP, una vez más, mal defendido que sale caro. 

Por eso entiendo el enfado del Elche CF como institución pero no comparto que su queja se comparta en un soporte absurdo como es una red social. No se puede sopesar, valorar, pensar o considerar presentar una queja. Hay que presentarla y además de manera oficial y pública para que tu afición se sienta protegida ante el desamparo que generan las dudas. No entendería otra cosa, si es que el club franjiverde tiene tan claro que el balón traspasa totalmente la línea de gol. Todo lo demás es agitar las masas para que ellas hablen por ti en lugar de ser tú tu propio altavoz. El Elche CF tiene el deber y la obligación de defenderse donde toca y como toca, no a través de una imagen absurda que no dice nada acompañada por un mensaje que es opio para el pueblo. Bragarnik se lo debe a sus futbolistas y a su cuerpo técnico. No servirá para nada pero al menos demostrará que con el Elche CF no se juega.