El doble pivote se impone al 4-1-4-1

Los partidos ante Orihuela CF y UCAM Murcia CF han confirmado los atisbos tácticos que ante Athletic Torrellano y UD Ilicitana empezaron a verse hace siete días. El Elche CF 2019/2020 seguirá manteniendo el contenido de su juego pero cambiará la forma de dibujarlo sobre el césped. Las características de los nuevos componentes de la plantilla franjiverde, unidas a los visto durante las dos semanas de pretemporada que acumula el equipo franjiverde, harán que el exitoso 4-1-4-1, del ascenso y la permanencia, se transforme en un 4-2-3-1 o un 4-4-2, según los momentos y necesidades de los partidos, que relegará el sistema primario a un mero homenaje en el Isabel Fernández al logro conseguido el pasado curso.

‘Pacheta’ apuesta por una pareja de mediocentros en la que combina un pivote posicional, que asume las funciones de sacar y distribuir el balón jugado desde la defensa (Manuel Sánchez o Ramón Folch), con otro más versátil en la llegada y la presión, para crear y para robar tras pérdida (Gonzalo Villar u Omenuke Mfulu). Andaluz y catalán dan equilibrio y pausa al juego, sin artificios y desde la practicidad del juego. A priori, parece difícil verlos jugar juntos por su simetría de juego y redundancia de condiciones. Con Villar el equipo gana en posesión, aunque el murciano sigue anclado en su zona de comfort en una pretemporada sin picos de brillantez, mientras que el africano es poderío físico, pero con demasiados minutos ausente en el partido, y con lagunas tácticas que dejan zonas calientes del terreno de juego sin cubrir.

Atenazados

Orihuela y Murcia han dejado las primeras muestras de un Elche CF al que la carga física de pretemporada ha pasado factura. Mucho menos liviano que en sus dos primeros partidos de preparación veraniega pero con dos imágenes distintas. Si bien en Los Arcos el conjunto ilicitano estuvo espeso y atenazado, supo controlar desde la paciencia y el orden a su rival; sin embargo, veinticuatro horas después, en La Condomina, los franjiverde siguieron manteniendo un juego denso y plano que tuvo como añadido el descontrol y la falta de clarividencia que, por ocasiones generadas, hizo que su rival mereciera mayor suerte durante los noventa minutos del partido.

La efectividad y la calidad han marcado dos encuentros en donde los ilicitanos han echado el cerrojo a su portería con cinco goles a favor y ninguno en contra, con debut incluido de San Román bajo palos. El portero benidormense ha dejado una mezcla de sensaciones en sus primeros minutos como franjiverde. Elástico, ágil, con buena colocación, y firme en el uno contra uno; pero dejando dudas a la hora de blocar balones, sobre todo en el juego aéreo, compensando con ímpetu y valentía sus salidas. El guardameta fue clave impidiendo el 0-1 y el 1-1 en dos acciones de mérito pero en los segundos cuarenta y cinco minutos llevó el runrún a la grada.

‘Pacheta’ ha aprovechado los percances físicos de la pretemporada para, de lo malo intentar sacar algo bueno. Las ausencias de Josan en Orihuela e Iván Sánchez en Murcia por molestias fueron contrarrestadas con un Claudio Medina que actuó en el primer partido en banda izquierda, en sustitución del crevillentino, y en banda derecha, en el segundo duelo, en lugar del jienense. ‘Pacheta’ cree que puede aportar pero la realidad es que el leonés, más allá de la voluntariedad imprescindible cuando un futbolista salta al terreno de juego, pasa desapercibido en los costados del ataque del equipo. Nacho Ramón, cierto es que en posición natural, está demostrando vivir más enchufado a la hora de generar en beneficio del equipo.

Destacados

Las notas positivas del fin de semana se las llevan Manu Justo y Borja Martínez. El primero pelea contra el cartel de cedible colocado, incluso antes de enfundarse la franjiverde, por el club ilicitano; el segundo intenta demostrar que, aunque sea de lateral, merece un puesto en la plantilla 2019/2020. Buenos detalles del gallego que en Orihuela dejó buenas muestras de su arrancada y explosividad, no exenta de buen disparo y conducción de balón; mientras que el alicantino suma a su buen toque de balón en el lanzamiento de faltas, gol incluido, profundidad por banda, salida, trabajo atrevimiento y, más importante (ante ya equipos de nivel) seguridad en el flanco izquierdo de la defensa franjiverde.

El resto del grupo va dejando detalles en cuentagotas, algunos de manera más constante que otros, llenando el depósito de gasolina. La seguridad de Gonzalo Verdú le hará imprescindible una temporada más; Óscar Gil suma a su segunda asistencia de gol buenos detalles en defensa que el mercado dirá si son suficientes como para que el pulgar hacia arriba de ‘Pacheta’ en más de una ocasión equivale a algo más que una necesidad de pretemporada, Pere Milla regala polivalencia y trabajo tanto en las bandas como en la mediapunta, Juan Cruz asume la ejecución del balón parado con maestría cuando Fidel no está sobre el terreno de juego, Yacine empieza a entonarse con su indiscutible trabajo, ahora ya sumando el gol, pero con la necesidad de verle más participativo y ‘Nino’ sigue siendo y haciendo de ‘Nino’.