El Elche choca con su monotonía

El Elche necesita mejorar. Ante el Granada demostró que, cuando la defensa falla, no tiene un plan B. El equipo franjiverde cayó por la mínima ante un rival superior y suma su sexta jornada consecutiva sin ganar. Jorge Almirón apostó por un once ofensivo, con solo Iván Marcone de jugador específico en la medular, y con la única novedad de Lucas Boyé, que volvía tras su expulsión frente al Cádiz. 

Desde el tramo inicial quedó reflejado donde estaban los problemas del Elche y el Granada trató de aprovecharlo. Josema no tuvo su día en el lateral y dejó una autopista que el rival aprovechó siempre que pudo. De su lado llegó el gol de Luis Suárez que puso por delante a los visitantes al filo del descanso. 

Hasta entonces, la posesión fue del Granada, aunque el También dispuso de oportunidades. Los franjiverde vivieron de los contragolpes. La falta de puntería del conjunto nazarí y una brutal acción de Edgar Badía mantuvieron el empate en el marcador, hasta el gol de Suárez en el minuto 42. La premisa de los de Almirón era clara: robar y salir escopetados hacia el área de Rui Silva. La táctica no iba mal encaminada, incluso pudo salir bien si Pere Milla primero y Josan después hubieran estado más rápidos en una contra que finalizó en córner. También Tete Morente, de volea dentro del área, pudo abrir el marcador.

El equipo de Diego Martínez insistió por su banda derecha, donde Josema no estaba cómodo. Desde ese lado del campo nació la mayoría del peligro nazarí. Badía desvió, en el inicio de choque, un cabezazo de Yangel Herrera, con todo a su favor para marcar. La apuesta rojiblanca por ese carril encontró premio en los minutos finales de la primer parte. De nuevo Josema fuera de posición y Luis Suárez puso por delante a los suyos tras un centro de Darwin Machis. 

Dos cambios tras el descanso

Jorge Almirón vio claro el problema y movió ficha en el descanso. Dio entrada a Sánchez Miño en el lateral izquierdo y a Raúl Guti en la medular, éste con el objetivo de recuperar la posición en el centro del campo. El argentino renunció a Josema y a Pere Milla, uno de sus futbolistas franquicia en lo que va de temporada.

La segunda parte fue un quiero y no puedo del Elche, que evidenció graves problemas para crear ocasiones. Si la defensa funciona, puede sumar un punto. Pero cuando hay alguna tara atrás, empatar se antoja una quimera. Ante el Granada el equipo franjiverde apenas tuvo opciones de cara a portería. Solo Lucas Boyé probó fortuna en una acción donde él solo tuvo que pelearse con cuatro defensores rivales. 

Jorge Almirón solo movió el banquillo con la entrada de Rigoni. El movimiento no alteró el panorama. El Elche chocó con la sólida defensa rojiblanca. Raúl Guti y Marcone trataron de poner una marcha más cuando el juego llegaba al terreno visitante, pero fue insuficiente. Faltaba movilidad arriba y los centros al área morían en despejes de los defensores del Granada. 

Mención aparte merece la gestión de los cambios de Jorge Almirón.  Ni perdiendo y con un juego escaso por parte de su equipo, es capa de poner a Nino. No solo eso; otro partido más en el que no agota las cinco sustituciones que dispone. Le sobraron dos. En las victorias o empate, se puede entender. Pero en las derrotas, y con el equipo perdido como estaba en este partido, esta decisión queda fuera de toda lógica. El Elche acabó muriendo en terreno visitante, pero sin peligro y con el 0-2 más cerca que el empate.

FICHA TÉCNICA

Elche: Edgar Badía, Barragán, Gonzalo Verdú, Diego González, Josema (Sánchez Miño, 46'), Josan (Rigoni, 72'), Marcone, Fidel, Morente, Pere Milla (Raúl Guti, 46') y Lucas Boyé.

Granada: Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Nehuén, Carlos Neva; Luis Milla, Yangel Herrera, Gonalons (Eteki, 88'), Machís (Quini, 88'); Luis Suárez (Antonio Puertas, 75') y Soldado (Molina, 80').

Árbitro: González Fuertes (Comité asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Josema, Sánchez Miño, Barragán y Diego González por el Elche, y a Gonalons y Puertas por el Granada.

Gol: 0-1, 42 Luis Suárez.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo tercera jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Martínez Valero de Elche a puerta cerrada. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Vicente Iborra, ex jugador franjiverde.