El milagro de los panes y los peces

El Elche CF de ‘Pacheta’ suma y sigue. El equipo franjiverde está completando una mitad de temporada que no debe pasar desapercibida. Séptimo clasificado en Liga, a un punto del playoff, y en dieciseisavos de final de Copa del Rey (esperando rival de Primera División) el conjunto ilicitano está multiplicando los panes y los peces para, de momento, cumplir por encima de lo esperado tras veintitrés partidos en el torno de la regularidad y dos en el del K.O.

Aunque es cierto que las notas se deben poner a final de temporada, no menos cierto es que hay que poner en valor lo que un equipo que hace cinco meses levantaba muchas dudas en torno al rendimiento que una plantilla corta podía, y debía, ofrecer sobre el terreno de juego. Puede que lo que esté consiguiendo ‘Pacheta’ sea un nuevo milagro, aunque seguro que el burgalés preferirá hablar de trabajo, pero lo que queda claro es que el técnico lo está volviendo a hacer.

Cogió a un equipo sin alma y desorientado en Segunda División B para darle personalidad y confianza. Un trabajo contrarreloj en el que, tras diecisiete partidos y tres meses y medio de fútbol de recuperación (con un playoff de infarto de por medio) consiguió el único objetivo por el que el equipo no fracasaría. Un reto que bajó su listón en Segunda División al subir el nivel y la exigencia de la competición. Las piernas no temblaron y, a pesar de los dientes de sierra y algún que otro tropezón de ideas y fútbol, los franjiverde encontraron con solvencia el rumbo hacia la permanencia.

Ahora, dicen que no hay dos sin tres, el equipo pelea por algo más que permita certificar su evolución. De momento, el camino se recorre sin prisa pero sin pausa, con un mensaje tan prudente como ilusionante. Y lo que es más importante, convirtiendo la teoría en práctica cada fin de semana. Con sus virtudes y sus defectos, pero con la seguridad de que la idea y el modelo son indiscutibles, más allá de las exigencias de los partidos y los matices que pueda tener el ganarlos.

Este Elche CF tiene hambre. En Liga ha demostrado que cuando ha sido superado ha sabido reaccionar y cuando ha superado ha sabido tener continuidad. Que los pasos atrás han servido para coger impulso y que de los fallos se aprende. No menos importante es el papel que está mostrando en Copa del Rey en donde ha sabido lidiar con la etiqueta de favorito ante un Tercera y un Segunda B para sumar sus dos partidos por victorias. Poniéndose el mono de trabajo cuando ha sido necesario sin que se le caigan los anillos por tener que sufrir cuando el fútbol lo ha requerido.