El orgullo de ser del Elche

Si gritaste el gol de Dani Calvo en Valdebebas eres del Elche CF. Sí, aunque célebres Ligas y Champions en clave madridista o culé, eres franjiverde. Sabes que lo digo porque hay una pléyade de aficionados que sacan pecho con la franja pero que a la hora de la verdad el verde se diluye o cambia a tonos azul y grana, o vete tú a saber a qué otro vicio deportivo más allá de la bipolaridad del fútbol español. Yo soy del Elche CF y tú, si estás leyendo este artículo, seguro que también (no creo que vayas a buscar este tipo de información aquí si el corazón no te late atravesado por este sentimiento).

Ser del Elche CF es sufrir y disfrutar con el fútbol. Me hace gracia eso de los años en blanco sin títulos de los grandes o las lágrimas de sus seguidores cuando se pierde en un Clásico. Les metía yo un descenso administrativo a Segunda División o un añito en el pozo de la Segunda División B. Eso sí que es sufrir cuando te caes y eso sí que es disfrutar cuando te levantas. Ni hablar de los temas arbitrales. Debería dar vergüenza en Madrid o en Barcelona quejarse de las decisiones de los colegiados cuando si por algo han sobrevivido en muchas ocasiones ha sido por el del silbato, y ahora el del VAR. Debería de darles soberana vergüenza.

El pasado sábado es un ejemplo de manipulación burda y chabacana, de trileros de Primera División. Más antiguo que el hilo negro pero sólo útil para engañar al fanático que no ve más allá de las ramas que le impiden ver el bosque. Me río yo de los penaltis y las conspiraciones. ¿Tanto cuesta mirar desde la objetividad en el Periodismo deportivo? Hablamos para aficionados de equipos pero no podemos perder por forofismo y por bufanda la credibilidad y el rigor de nuestra profesión. Sí, el sábado hubo dos penaltis y uno no se lo pitaron al Elche CF pero es mejor hablar de uno, olvidar el otro y de paso esconder el verdadero problema; que un recién ascendido le puso las orejas tiesas y enseñó las vergüenzas que hay en Chamartín.

Este es el orgullo de ser del Elche CF. Podrás salvarte o podrás descender pero nadie nos quita la victoria moral. Esa nunca se baraja en la acera de los grandes. Sí, somos pequeños; pero lo disfrutamos. Vaya que si lo disfrutamos. Vivimos la euforia de un ascenso y lloramos cuando nos quedamos con la miel en los labios. Son los placeres que nos regala la ley del fútbol. Esa que está escrita en base a la jerarquía de cada Club. Tenemos lo que nos merecemos y nos ganamos, no lo que nos regalan, y lo saboreamos. Somos el Elche CF y estemos donde estemos nadie nos quita el orgullo de vestirnos de blanco y verde.