Elche CF | REPORTAJE
El show del 'VAR-Man' Jaime Latre
El aragonés redondea su cuestionable fin de semana con las críticas de Simeone, por su actuación en el Real Madrid-Atlético. El colegiado sólo arbitra desde la sala VOR, tras su descenso
Santiago Jaime Latre no es un árbitro cualquiera. Concretamente es un árbitro, única y exclusivamente, asistente de video (video assistant referee), lo que popular y coloquialmente se conoce en tono jocoso, por el juego de palabras, como 'VAR-Man'. Nacido en las tierras oscenses de Javier Tebas, en Sariñena, (no se debe vincular LaLiga con la RFEF que nutre a la competición de los colegiados, con intereses contrapuestos visto lo visto por sus luchas), dedica profesionalmente su vida a la ingeniería de Telecomunicaciones y es Capitán del Ejército en excedencia.
Jaime Latre sólo es árbitro de VAR. Su hábitat natural, está temporada, es la sala VOR rodeado de pantallas lejos del césped y del contacto directo con el futbolista. Y lo es porque el pasado curso 2021/2022 descendió a Segunda División como uno de los peores colegiados de la categoría, pero por edad (nacido un 17 de junio de 1979) e imposibilidad de arbitrar en la división de plata, tras ocho cursos en la élite, se le tuvo que hacer hueco en el llamado cuerpo élite de VAR (con Xavier Estrada Fernández, José Luis González González, Ignacio Iglesias Villanueva y David Medié Jiménez).
Errores que condicionan
El aragonés ha tenido una actuación deficiente durante el fin de semana. El Elche CF 2-3 Real Betis Balompié dejó sus vergüenzas al aire. La medalla de avisar a Iglesias Villanueva, en el penalti cometido sobre 'Tete' Morente, pronto se le cayó de la solapa al sariñenense al obviar una posible pena máxima de Luiz Felipe, tras jugada de Lucas Boyé. No mereció ni la revisión de su compañero Iglesias Villanueva sobre el verde. Su segunda parte fue épica. Ya no por los tres penaltis señalados sobre el terreno de juego, posiblemente los tres con acierto , sino porque si Iglesias Villanueva acierta, Jaime Latre falla.
El borrón del aragonés nace en corregir al árbitro principal una amarilla a Magallán, que no merecía querer ganar protagonismo rearbitrando la acción desde el VAR y, sobre todo, por ser incapaz de ver algo por lo que se le paga en exclusividad. La no falta de Palacios sobre Miranda que desemboca en el tercer gol bético y la derrota franjiverde. El problema del 'VAR-Man' Jaime Latre llega cuando se abre el abanico y se analiza desde la primera jornada de la temporada, contabilizando hasta catorce errores en veintitrés jornadas (no se ha perdido ninguna), en treinta y ocho partidos bajo su influencia (quince veces haciendo doblete).
El pobre currículum del aragonés empieza esta campaña cuando no avisó a González Fuertes de una falta previa de Fekir sobre Battaglia en el Real Betis Balompié-RCD Mallorca (segunda jornada) que acabaría en penalti del segundo sobre el primero. El Valencia CF-RC Celta (sexta jornada) tuvo su sello hasta en tres ocasiones. No alerta, de nuevo a González Fuertes, de un penalti de Comert sobre Larsen, tampoco de la expulsión de Fran Beltrán por roja directa tras deslizarse e impactar con la bota en el tendón de Aquiles de Hugo Guillamón ni avisa de otra pena máxima de Aidoo sobre Samu Lino.
Repertorio
El sariñenense no vio penalti, ni pudo ayudar a Gil Manzano, tras un remate de cabeza de Lewandoski que bloquea con la mano abierta Raíllo en el RCD Mallorca-FC Barcelona (séptima jornada), como tampoco vio agresión, ni la tarjeta roja, de Manu Vallejo, tras golpear con el brazo en la cara de Brais Méndez en un Girona FC-Real Sociedad (séptima jornada), arbitrado sobre el césped por Melero López. No ayudó a Gil Manzano en un Sevilla FC-Athletic Club (octava jornada) en el que se pide penalti de Dimitrovic sobre Berenguer, alegando un fuera de juego previo a la acción inexistente. La acción era merecedora de pena máxima.
En el Rayo Vallecano-Getafe CF (novena jornada) no avisa de que Damián Suárez entra dentro del área del conjunto rayista, antes de que se lance un penalti, y el uruguayo se beneficia para llegar el primero al rechace tras la parada del portero. Un nuevo error se comete en el RCD Mallorca-RCD Espanyol (décimo segunda jornada) cuando Ángel cae derribado en el área por Brian Olivan y Díaz de Mera Escuderos no ve pena máxima, cuando la repetición evidencia que hay contactos y Jaime Latre no corrige desde el VAR. Mientras que en el Real Madrid CF-Cádiz CF (décimo cuarta jornada) no ayuda a Soto Grado, que no ve un manotazo de Fali a Rodrygo, sin balón de por medio; que habría supuesto la expulsión del central andaluz
El Rayo Vallecano-Sevilla FC (vigésimo segunda jornada) que dirige Gil Manzano también suma un error más en su cuenta particular al no considerar roja una plancha con los tacos por delante sobre Acuña que, aunque se resbala, recibe el impacto a la altura de la rodilla. Jaime Latre no se pronuncia ante la decisión del árbitro principal que señala falta del jugador sevillista. Todo hasta llegar al Elche CF-Real Betis Balompié del pasado viernes y el duelo entre el Real Madrid CF y Atlético de Madrid en la que comparte la cuestionable decisión de Gil Manzano de expulsar con roja directa, por codazo (existente pero que debe valorar la intensidad) de Correa sobre Rüdiger.
Las acciones relatadas, gracias a los informes que Archivo VAR realiza cada jornada, son un ejemplo de las decisiones que ha tenido que tomar Jaime Latre durante está temporada en la que sólo dirige desde la sala VOR. El aragonés también ha fallado en campañas anteriores cuando ha dirigido sobre el verde, motivo de su descenso a Segunda. La diferencia entre una función y otra radica en que cuando estás rodeado de pantallas, que ofrecen planos a la velocidad deseada y desde cualquier ángulo, no se puede entender el fallo tanto como cuando se produce cuando decides en décimas de segundo.
Árbitros de VAR
El Elche CF es uno de los equipos más perjudicados de Primera División, a la hora de juzgar acciones grises mediante el VAR, gracias a árbitros descendidos o retirados que no tienen cabida en Segunda División, pero encuentran acomodo en una silla y frente a una pantalla; porque ya no cumplen las exigencias físicas de la competición. El más que probable descenso del equipo franjiverde a Segunda División estará marcado por su pobre rendimiento sobre el terreno de juego, pero también por decisiones arbitrales que podrían haber hecho que los ilicitanos sumasen más puntos que los actuales en su casillero. Algo que todos los equipos sufren.