El Elche... y diecinueve más (de momento)

El mundo del fútbol, como la gran mayoría de las empresas, no ha podido regatear la crisis económica que ha generado la crisis sanitaria del covid-19. Más allá de cómo ha afectado la pandemia a otros países y categorías por debajo de las que rige LaLiga, el fútbol profesional se ha visto golpeado hasta el punto de que, actualmente, prácticamente la mitad de las entidades que forman Primera División y Segunda División han adoptado medidas para intentar minimizar el impacto económico que puede suponer de cara a la próxima temporada la crisis sanitaria del covid-19.

Existen clubes que barajan y negocian acuerdos con sus futbolistas, y otros se plantean la posibilidad de solicitar un ERTE, como Valencia CF, RCD Mallorca, Granada CF y Villarreal CF; otros han apostado por reducir un porcentaje del las primas pactadas, en lugar de rebajar sus salarios, como el Getafe CF. Más allá de estas entidades, y otras que se pueden sumar, el 45% de los clubes y del fútbol español, diecinueve de los cuarenta y dos, ya han anunciado una medida o un acuerdo de manera oficial.

FC Barcelona, el primero

Desde que el pasado 26 de marzo, doce días después de que se declarase el Estado de Alarma (razón de fuerza mayor a la que están acudiendo aquellas entidades que solicitan un ERTE y motor para los clubes pacten reducciones salariales con sus futbolistas), el FC Barcelona procediera a solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo con reducción de jornada laboral, y hasta el pasado 12 de abril, Real Sociedad y Levante UD alcanzarán acuerdos con sus jugadores para reducir los salarios de su personal deportivo, doce clubes de Primera División y y siete de Segunda División han movido ficha.

Ninguno de estos clubes ha tenido que recurrir a este tipo de herramientas porque vaya a tener problemas para terminar la temporada, económicamente hablando, a 30 de junio de 2020. El objetivo pasa por paliar la falta de ingresos previstos, o incluso una posible pérdida o devolución de los mismos si la temporada no acaba terminando sobre el verde o jugándose a puerta cerrada. El Control Económico de LaLiga es el aval de funcionamiento del fútbol profesional, todavía más vigilado tras los acontecido el pasado curso con el CF Reus Deportivo, que fue expulsado a mitad de temporada de la categoría.

FC Barcelona, RCD Espanyol, Deportivo Alavés, Atlético de Madrid y Sevilla FC en Primera División han apostado por solicitar un ERTE, cada uno con sus diversas modalidades así como dirigido a distintos empleados. CA Osasuna (20% recuperable si el curso acaba), Real Betis Balompié (15%), Real Madrid CF (entre un 10% y un 20%), RC Celta (sin especificar cifra), Real Valladolid (17% recuperable si el curso no acaba), Real Sociedad (20% si no se vuelve a jugar o 5% si se reanuda la temporada) y Levante UD (20% si no se juega, 3% si se juega a puerta cerrada y 1% si se juega con público) han apostado por reducir el salario de su personal deportivo.

En Segunda División

La opción de acogerse a un ERTE ha sido la más valorada en la categoría de plata del fútbol español, en cualquiera de las modalidades e incluso de forma mixta cómo ha hecho el Elche CF con reducción de jornada laboral para el personal deportivo (70%) y suspensión temporal de los contratos del personal no deportivo (pagando el Estado el 70% de las nóminas mientras el club no asume el resto). Cronológicamente, UD Las Palmas (que abonará el 30% de la nómina que el Estado deja pendiente a los trabajadores), Real Racing Club, Real Zaragoza, SD Ponferradina, CD Lugo y el último Elche CF han recorrido este camino. Real Sporting y SD Huesca han apostado por la reducción de salario de sus futbolistas para evitar solicitar un ERTE que afectase al personal no deportivo. Ambos clubes reducen también el salario de director deportivo y consejeros de sus entidades deportivas.