¿Entrenamientos y competición durante un ERTE?

El regreso a los entrenamientos individuales de la plantilla del Elche CF, el próximo lunes 11 de mayo, levanta dudas en torno a la situación contractual, respecto al ERTE solicitado por la entidad franjiverde el jueves 9 de marzo y aprobado el 24 de marzo, del primer equipo franjiverde. Más allá de que los futbolistas han visto reducido su horario de jornada laboral un 70%, lo cual ha dejado en poco más de una hora el tiempo destinado a los entrenamientos, también distintos componentes del cuerpo técnico y servicios médicos están en la misma situación que los futbolistas ante la reactivación de la actividad laboral.

José Rojo 'Pacheta' (primer entrenador), Dani Mayo (segundo entrenador), Chema Monzón (asistente), Miguel Escalona (entrenador de porteros), Manolo Sempere (preparador físico), Fidel Agulló (preparador físico) y Guillem Valdés (scouting) por una parte; y César Quesada (médico jefe de los Servicios Médicos) y Aitor Soler (readaptador) han sido incluidos dentro de esta variante del ERTE franjiverde. Sin embargo, Paulino Vázquez  (médico), José María García 'Milito' (fisioterapeuta), Alejandro Vázquez, (fisioterapeuta), Francisco Montoya, (delegado) José Pérez 'Pepito' (utillero) y Gregory Beranger (utillero) han visto como sus contratos han sido suspendidos de manera temporal. Antonio Chaves, jefe de Prensa del club, no ha sufrido alteración de sus condiciones laborales.

Modificación de la medida

La duda surge en torno a si el Elche CF deberá, primero, mejorar las condiciones de reducción salarial de aquellos empleados (personal deportivo) que en el regreso a los entrenamientos durante las distintas fases que dura la desescalada, pero todavía bajo la razón de fuerza mayor activa (Estado de Alarma que se va a prorrogar con una nueva petición de quince días más hasta el 24 de mayo), van a realizar su trabajo para preparar el regreso a los Competición durante los entrenamientos. Hacerlo bajo las condiciones del ERTE (una hora de entrenamiento) se plantea como materialmente imposible, como también la preparación y diseño de las jornadas de trabajo por parte del cuerpo técnico.

Tampoco hay que olvidar a empleados como utilleros, fisioterapeutas o delegado que deben cuidar de los detalles que no se ven durante más jornada de trabajo, pero su situación es distinta al tener los contratos congelados de manera temporal y cobrando del Estado el 70% de sus prestaciones. Una situación que es extrapolable a empleados de mantenimiento, de los que el Club pueda necesitar de su trabajo, entre otras cosas, para señalizar espacios del Martínez Valero o proceder a la desinfección y limpieza de los mismos durante las distintas fases del protocolo elayborado por la patronal de clubes, y aprobado por el CSD.

El abogado Juan Carlos Soler ha explicado, en declaraciones a COPE Elche (100.8 FM), cuál debería ser el replanteamiento de la situación ante el nuevo escenario, destacando que "la empresa (Elche CF) puede reclamar, durante el ERTE, a trabajadores y el Estado no pagará la prestación, lo afrontará la empresa; tanto aquellos que están en suspensión de contrato, como reducción de jornada que tendrá que aumentar", en este caso, el salario por las horas trabajadas. Soler recuerda que "el ERTE tiene una duración máxima de 90 días, aunque se puede limitar a menos según la razón de fuerza mayor, que es el Estado de Alarma" haciendo hincapié en que "la empresa reactiva el contrato en el momento en el que reclama al trabajador. En el caso del Elche CF, la duración máxima del ERTE franjiverde podría estirarse en el tiempo, con fecha final, hasta el 11 de junio (90 días desde el 14 de marzo). Cabe recordar que, en los planes de LaLiga se fija el inicio de la competición a mediados del mes de junio, lo cual supondría una incongruencia a la hora de preparar el regreso de la temporada en clave Elche CF.

En el fútbol sala

Si la situación en el Elche CF, en clave fútbol, requiere tomar decisiones, en el caso del fútbol sala es mucho más compleja. La plantilla del Irefrank Elche CF sala tiene sus contratos suspendidos temporalmente lo cual les impide ejercer su trabajo por Ley, en base al ERTE en el que están incluidos. El equipo de Juan Carlos Guillamón espera noticias por parte de la RFEF para saber si la temporada se declara nula o se acaba jugando un playoff exprés en una sede única, al cual tendría derecho el conjunto franjiverde. El próximo jueves puede marcar un antes y un después. La pregunta, igual que en el fútbol, es; ¿cómo lo prepararía el equipo ilicitano si sus jugadores tienen, a día de hoy, el contrato suspendido temporalmente?

Juan Carlos Soler lo tiene claro. "Si me reclama la empresa para que haya a entrenar, me sacan del ERTE inmediatamente, porque, si no les sacan del ERTE no pueden entrenar como trabajadores del Elche CF (sección de fútbol sala)" y añade "la RFEF puede decir misa si dice que se juega un playoff. El trabajador (jugador de fútbol sala) está atado de pies y manos porque su empresa no le ha dado de alta para poder jugar y no son responsables de la situación". Distinto es que cada componente del Irefrank Elche CF sala pueda entrenar de manera individual, marcándose su propio horario, por el simple hecho de no perder la forma. A este problema hay que añadir otro. Los deportistas no profesionales pueden entrenar de manera individual desde el día 2 de mayo pero, las instalaciones municipales deportivas de Elche, como todas, no estarán abiertas hasta la fase tres de la desescalada. Una situación que aumenta las dudas en torno al fútbol sala franjiverde, con contratos suspendidos y sin instalaciones para poder entrenar.