Escribá retuerce la pizarra

La baja de Guido Carrillo durante los próximos tres partidos invita a la reflexión en el Elche CF. La llegada de Escribá ha traído una firme apuesta por un dibujo táctico construido en torno a dos delanteros. El juego directo ha sido, y es, con el valenciano parte de la clave del éxito cuando los franjiverde han tratado de esconder sus defectos detrás de sus virtudes. El fútbol, como la vida, es equilibrio y Escribá ha tenido claro desde su aterrizaje en el Martínez Valero que, a falta de aptitudes en el centro del campo para canalizar el juego lo mejor es apostar por las actitudes en el verde con un estilo centrado en maximizar cualidades y minimizar deficiencias.

La ausencia de Carrillo, unida a la pobre imagen ofrecida en Huesca ante un rival que te dio la pelota como regalo envenenado, abre la puerta de la duda. ¿Debe el Elche CF darle una vuelta de tuerca a su dibujo táctico para compensar y equilibrar lo que se ha visto con lo que se verá? Escribá ha tenido oportunidades en los nueve partidos que ha planteado desde la pizarra de jugar con la posición de sus futbolistas y nunca lo ha hecho. Lo más cerca que ha estado ha sido con una cuestionable mediapunta llamada Pere Milla, que en fases del duelo en Getafe se alineaba con Lucas Boyé en dupla de ataque. Escribá es quien mejor conoce a su equipo y a sus jugadores, pero la ausencia de Guido Carrillo invita a pensar en reciclarse en busca de soluciones que maten dos pájaros de un tiro.

Opciones

Mimbres hay tantos como posibilidades de regresar a la casilla de salida si la jugada no sale bien. La lógica apunta de nuevo a Pere Milla más Lucas Boyé pero, si el valenciano considera que es momento de cambiar tres nombres, y algún comodín, aparecen en escena. El primero es Piatti. El argentino ha jugado en la posición y su versatilidad le convierte en un jugador de difícil marcaje, jugando por detrás del delantero. También ‘Nino’, sustituto de Guido sin alternativas en Huesca, tiene sus galones. El problema del almeriense es el recurrente estado físico y la exigencia de los partidos. Mismo guión marca el papel de Víctor. En El Alcoraz podría haber sido el elegido para tener balón y Escribá lo desechó. Tampoco se pueden olvidar futbolistas como ‘Tete’ Morente, ya actuó en esa posición en Mendizorroza, como as en la manga.