Estado de ilusión

Es oficial. El Elche CF ha declarado el estado de ilusión en el Martínez Valero y aledaños. Responsable, Javier Pastore. La llegada del futbolista argentino es la guinda de un pastel que Christian Bragarnik ha cocinado a fuego lento para darle a Fran Escribá los mimbres suficientes para pelear por la permanencia en Primera división. Si el fútbol es un estado de ánimo, el de la afición franjiverde ha subido el listón en las últimas horas de tal manera que muchos ya han empezado a hablar de algo más que salvación. Tan error como imposible frenar cuando el corazón rige a la razón, pero tan bonito e ilusionante como las emociones que se viven durante los noventa minutos de un partido en los que el sentimiento nubla el pensamiento y los aficionados se dejan llevar.

Aquí es donde toca poner la nota discordante, y ser el aguafiestas que con sentido común avisa porque no es traidor. No es lo mismo creer tener una buena plantilla que tener un buen quipo. Ejemplo, “la mejor plantilla de la categoría” que no hace mucho Jorge Cordero insistía haber construido en Segunda División B y que necesitó de hasta tres entrenadores para, como tercer clasificado, ascender a Segunda División. El fútbol es bonito porque dos más dos no siempre son cuatro, tanto para lo bueno como para lo malo. Lo que nadie puede dudar es de que el salto de calidad, y el paso al frente que se ha dado, tiene el sello propio de un propietario que, en algunos casos apoyado en su ex director deportivo Nico Rodríguez, y en otros por volar libre ha dado en la tecla.

A río revuelto, ganancia de pescadores. Ha habido muchos equipos que han sabido durante los últimos años aprovechar situaciones de penurias económicas para echar sus redes a jugadores sobre los que construir su futuro. Pilares que con buen ojo y un poco de suerte han dado los resultados que les han llevado a convertirse en lo que hoy son, cuando antes eran de un perfil superior e inferior al franjiverde. Me vienen dos nombres a la cabeza, Sevilla FC y Villarreal CF. Ambos han sabido regenerarse con una agenda de fichajes que cuando ha necesitado inversión la ha tenido y que comprando y vendiendo les ha llevado a subir al siguiente peldaño de la escalera. Si el Elche CF tiene un jugador sobre edificar su futuro ese es Javier Pastore. La punta de una pirámide que debe construir sólidamente su base para poder soñar.