Estreno en la intimidad

Primer día en la oficina... y qué oficina. Sebastián Beccacece se ha estrenado al frente del Elche CF, digiriendo una primera sesión de entrenamiento en el estadio Martínez Valero, que se ha desarrollado durante hora y media. El entrenador ha tenido su primera toma de contacto con la plantilla franjiverde para empezar a inculcar sus ideas futbolísticas, tras la salida el pasado lunes de Pablo Machín. El argentino ha llegado a primera hora de la mañana al estadio, acompañado de Guillermo Marino y Martín Bressan, segundo entrenador y preparador físico, además de José Amador, fisioterapeuta; en el vehículo oficial del Club.

Beccacece va a tener la posibilidad de trabajar sin la premura del tiempo, que exige tener que competir el próximo fin de semana. El argentino ha llegado en el último parón por compromisos internacionales de la temporada y tendrá poco menos de dos semanas para preparar el que será su debut liguero con el Elche CF ante el FC Barcelona el sábado 1 de abril, desde las 21:00 horas en el estadio Martínez Valero. El conjunto ilicitano tiene por delante una competición liguera se doce partidos en donde lo más importante es intentar acabar lo mejor posible.

El estilo de juego que ha desarrollado Beccacece, sobre todo en Defensa y Justicia, está marcado por la posesión y la salida con balón jugado desde zona defensiva, explotando los espacios que el rival conceda; sin renunciar a jugar a la contra cuando las necesidades del partido lo exijan. Aún así, BKCC deberá mostrar si su ideario se puede adaptar desde el fútbol argentino, más lento, exento de calidad pero menos permisivo; al fútbol español, en donde los registros son totalmente distintos a los de la competición sudamericana.

Cambio de sistema

Más allá de lo que pueda matizar el entrenador argentino su estilo de juego, lo que está claro es que Beccacece no es partidario de jugar con defensa de cinco. El técnico ha demostrado en Defensa y Justicia que sus equipos crecen desde una línea de cuatro, que en ocasiones ha apostado por el 1-4-4-2 y en otras se ha reconvertido jugando con un único pivote por delante de la retaguardia y dos volantes, 1-4-1-4-1, o mutando dicho sistema para ordenar la faceta ofensiva. Todo dependerá de los mimbres que el argentino tenga y lo que deba adaptarse a la plantilla, pero lo lógico es empezar a marcar terreno.