Elche CF | ANÁLISIS
Fuera de juego
El Elche CF ha perdido el rumbo en las tres últimas jornadas, sumando un punto de los nueve disputados. El equipo franjiverde combina falta de ideas desde el banquillo con errores individuales en forma de despistes en el campo
Vitoria ha dejado tocado a Fran Escribá y a su Elche CF. El equipo franjiverde quiso, tuvo posesión de pelota en mayor grado que su rival, pero ni pudo ni supo concretar sobre el terreno de juego la teoría para convertirla en práctica. El conjunto ilicitano tiene un problema de concentración que está alargando en el tiempo y que le ha costado cinco puntos en dos partidos. El golpe en el pecho no sirve de nada si no eres capaz de demostrar que has aprendido la lección. Mendizorroza fue en el aspecto goleador en contra una continuidad del partido ante el RCD Espanyol, y de nuevo los goles tras el paso por vestuario salen caros al cuadro franjiverde.
Este Elche CF no reacciona cuando encaja. Más allá de que el fútbol aprieta pero no ahoga, y que en ocasiones la suerte sonríe, cuando se ha puesto por detrás en el marcador no ha sabido nunca encontrar el plan adecuado que conduzca a la victoria. Adelantarse ante los ilicitanos es sinónimo de triunfo rival porque Escribá no da con el camino para darle soluciones a los problemas que tiene el equipo. En Vitoria, más de lo mismo y, lo que es peor, con la pobre sensación de que durase lo que durase el encuentro el signo del partido no iba a cambiar, no por no querer sino por no poder y por no saber. Una situación que, tirando de lo vivido en Mendizorroza, ha dejado en fuera de juego al equipo ilicitano, no sólo en el partido.
Decisiones arbitrales
Habrá quien mire a las decisiones arbitrales. Cada uno es libre de poder elegir la explicación a una derrota. Podemos hablar del gol anulado a Guido Carrillo y reescribir una norma, justa o injusta, pero que dice lo que dice y que está negro sobre blanco en el papel, guste más o menos. Una acción que niega un punto al Elche CF. Pero también podemos hablar de los motivos por lo que los franjiverde se quedan una semana más a cero y que cuestan los tres puntos. Cada uno que elija su opción. La primera ya no conduce a nada y la segunda, quizás, explica el mal momento que se vive en el Martínez Valero con un equipo llamado a dar más de lo que está dando.
Escribá igualó ayer a Roque Olsen como entrenador que más partidos ha dirigidos al Elche CF en Primera División y el sábado le superará para inscribir su nombre con letras de oro en la casi centenaria historia franjiverde. No corren buenos tiempos para el valenciano que ha perdido ante parte de su afición la inmunidad que le dio el ‘Elche de los récords’ o las tres permanencias, la última no hace tanto tiempo, en la máxima categoría del fútbol español. Pero así es la memoria en el deporte. Tan corta como cruel, tan reciclable como injusta. Es ley de vida y ley de deporte o evolucionas o el demérito del presente va más rápido que el mérito del pasado para construir lo que debe venir en el futuro.
Prestaciones del equipo
El Elche CF se ha acostumbrado con Escribá a jugar a que no pase nada y dejando pasar el tiempo, sin que pase nada, se queda sin hacer nada. Es el estilo del valenciano y no lo va a cambiar. Quizás no porque no quiera, quizás porque no sepa. El entrenador ha decidido, por el momento, no adaptarse a la plantilla que tiene para sacarle mayor partido y eso, cuando se hace un desembolso o apuesta por quién mira desde el poder accionarial, puede salir caro. Ayer no hubo plan B, como tampoco lo hubo en Vallecas ni ante el RCD Espanyol. Vivir de la suerte del rechace o la genialidad es bailar en el alambre, hacerse trampas jugando al solitario y tener fecha de caducidad.