Jony Álamo inicia su rehabilitación

Jony Álamo ha iniciado su pretemporada. No es la deseada por un futbolista, pero la constancia y el esfuerzo que el cartagenero va a tener que poner es equiparable a tener que ganarse la confianza de un entrenador. El cartagenero llega todas las mañanas a las 9:30 horas al estadio Martínez Valero para llevar a cabo durante dos horas un proceso de rehabilitación que debe desembocar en su recuperación, para estar disponible lo antes posible. El camino no va a ser corto, menos aún sencillo. Por delante asoman no menos de seis meses para poder volver a calzarse las botas en un entrenamiento con sus compañeros y disputar un partido oficial

La artroscopia a la que el centrocampista se sometió hace quince días le ha dejado de herencia una aparatosa cédula, que inmoviliza su rodilla derecha, y unas muletas. Jony Álamo aparece puntual por la puerta cero del estadio cada mañana. A veces acompañado por su madre, otras es su hermano el que conduce. El proceso se repite. Paso a paso y despacio. Salir del vehículo, recorrer los eternos metros que separan el parking del acceso mientras cargas el peso de la lesión, para volver a repetir el tedio una vez terminada la jornada pero a la inversa y poner rumbo a casa. “Ha tenido muy mala suerte” se escucha entre aquellos que le ven llegar. Tienen toda la razón.

El canterano franjiverde debería estar en el grupo de futbolistas que desde el pasado lunes se han dado cita en las pruebas físicas y médicas de la pretemporada franjiverde. El verano de 2022 debía ser el verano de Jony Álamo. El momento de dar el paso al frente en su último año de contrato en el Martínez Valero. Si por algo el futbolista hizo las maletas para vivir el frió de León fue para poder disfrutar el calor de Elche. El maldito infortunio ha hecho que en el último suspiro un golpe, que apuntaba a ser sin consecuencias, le haya robado media temporada al cartagenero. La peor pesadilla que un futbolista puede vivir.

Perla de la cantera

Jony Álamo ha pasado de ser la perla de la cantera, tras su debut con el primer equipo de la mano de ‘Pacheta’ en el curso 2019/2020, disfrutando incluso de la Primera División en Valladolid; a tener que vivir anclado en lesiones que han cortado su progresión. Con sólo 20 años, que serán 21 en poco más de un mes, el panorama se ha nublado para el centrocampista. Nadie dijo que fuera a ser fácil cuando un chaval de La Unión hacía las maletas para salir de su Cartagena rumbo a Elche. Ahora seguirá siéndolo un poquito menos pero no imposible porque a ganas nadie va a ganar al bueno de Jony Álamo.