Keep calm

Elche CF | OPINIÓN

Keep calm

Jerónimo Tormo,

Y al sexto partido, perdió. Nada es para siempre. El Elche CF lo sabe, Sevilla se lo ha recordado. El gran 2022 futbolístico encontró el pasado viernes en el Sánchez Pizjuán la primera derrota de este año. Un tropiezo que, aún así, no desequilibra la balanza ni un ápice en contra de los méritos acumulados por el equipo franjiverde en este mes y medio de competición. Un equipo puede perder, empatar o ganar pero un resultado no puede resumir el camino que se ha andado hacia el marcador. Está claro que los ilicitanos tienen muchas cosas que mejorar. Sus desconexiones defensivas cuestan puntos. Ya no son errores de bulto o groseros en la forma pero en el contenido, el viernes significaron un 2-0 ante el que no hubo reacción o un 0-1 ante el Deportivo Alavés que, afortunadamente, se supo enmendar. Momentos de los partidos en los que el cable se pela y aparece la mujer barbuda para poner los pies en el suelo y recordar de dónde venimos para saber a dónde queremos llegar. 

El tramo de competición liguera que ha disputado el Elche CF es notable y confirma que cuanto más se entrena, más suerte se tiene y más opciones de ganar un partido hay. Lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse y vivir con la presión de tener que ganar cada fin de semana un partido, sin importar qué hicieras siete días antes. Cada jornada se alza el telón y el show debe continuar. Ganes, empates o pierdas. El fútbol no tiene memoria y se suele recordar más lo malo que lo bueno. El caso franjiverde no se escapa al funcionamiento humano. La afición ilicitana es sabia y sabe cuándo toca y cuándo no el palo y la zanahoria. La derrota en Sevilla ha dolido porque el equipo se había acostumbrado a codearse con esa mágica mezcla entre sensaciones y resultados que te hacen creerte invencible. Qué duela no es malo, porque significa que importa, pero se debe buscar el punto justo que no desvirtúe la realidad. 

Los franjiverde hincaron la rodilla siendo fieles a un fútbol que es reconocible. Esa es la clave. Luego podrás estar más o menos acertado pero el camino que se recorra hacia el camino de vestuarios, cuando el árbitro señale el final del partido, debe dejarte con la conciencia tranquila y la seguridad de que todo lo que has intentado plasmar sobre el césped el fin de semana es el reflejo de lo que has entrenado durante la semana. El Elche CF resistió setenta minutos y se diluyó en cinco. El resto de encuentro merece un análisis de Francisco para encontrar los motivos por los que los ilicitanos no encontraron el rumbo hacia la reacción. El almeriense ha ejercido como capitán y líder asumiendo la responsabilidad. Puede que parte sea de él pero siempre debe ser compartida. Hay muchas respuestas a la pregunta y quizás, el fútbol es tan caprichoso que ni haya una explicación o la explicación sea tan sencilla como, a veces, difícil de asumir. El rival fue mejor que tú. Keep Calm. 

Un pero al partido del viernes. Quizás no sea justo pero menos justo sería sentirlo y no decirlo. El ADN de este Elche CF es la lucha. Saldrá mejor o peor pero siempre debe intentarse. El grupo está por encima de la individualidad pero, si para lo bueno se destaca también para lo malo uno debe asumir cuándo sí y cuándo no se está a la altura. La paciencia con Pastore se agota, si es que no se ha agotado ya. El argentino fue en Sevilla una triste idea de lo que ha sido. Recuerdo, en el día de su presentación como franjiverde, un mensaje. “No vengo a retirarme, si fuese así me iría al club en el que me formé en Argentina”. Partidos como el último pueden hacer dibujar a Club Atlético Talleres de Córdoba una sonrisa porque el regreso del centrocampista está más cerca que lejos. La calidad de ‘El Flaco’ es tan indiscutible como que su presencia sobre el césped no aporta nada. Querer y no poder duele, al primero al futbolista, pero el Elche CF ni puede, ni debe querer, esperar a nadie. 

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