La lista de la impotencia

El Elche CF ha dicho basta. La actuación de Iglesias Villanueva el pasado viernes en el Martínez Valero ante el Real Betis Balompié ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la entidad franjiverde. Christian Bragarnik es el mejor ejemplo de la impotencia que está viviendo está temporada el club ilicitano, continuación de la pasada, bajando al terreno de juego a pedir explicaciones al colegiado gallego. Puede que sus formas no sean las más adecuadas para representar, como propietario, a una entidad centenaria como la franjiverde pero la situación se ha vuelto insoportable.

 

Los tres penaltis señalados, y las tres expulsiones, dos de jugadores de campo que dejaron al equipo con nueve futbolistas sobre el verde; han sido el detonante de un comunicado que se ha hecho esperar demasiado en el tiempo. El club pide respeto e igualdad, no señala errores arbitrales en contra, sino que solicita que se tenga un mismo criterio a la hora de poner el listón. Machín se quejaba amargamente de una acción similar a las posteriores en la que, al filo del descanso y tras una jugada individual de Lucas Boyé, no se señala pena maxima por manos de Luiz Felipe.

 

 

La colección de decisiones arbitrales sufridas durante esta temporada han llevado a la extenuación al club franjiverde. La primera jugada polémica se vivió, precisamente ante el Real Betis Balompié en Sevilla en la primera jornada de competición. John era expulsado tras un forcejeo en donde que sea el último futbolista franjiverde no queda claro. Durante el transcurso de la campaña acciones similares no han tenido el mismo castigo. El Elche CF se quedaba con diez a los quince minutos de partido. Dirigió Cuadra Fernández con González González en el VAR.

 

Cinco partidos pasarían para que de nuevo el estamento arbitral hiciera de las suyas con el Elche CF. Melero López sobre el terreno de juego, Estrada Fernández en la sala VOR, dirigiendo el VAR, en Madrid. Partido ante un Athletic Club que está pasando por encima, pero al que una pena máxima sobre Nico Williams, no vista por el primer colegiado y rearbitrada por el segundo, le da el 0-2 y la autopista hacia la victoria despejada más de lo que ya de por sí estuvo aquel día.

 

Una semana después volvería a repetirse escenario. El criterio arbitral le flojea en el Camp Nou a Muñíz Ruíz con dos codazos de Kessie. El primero sobre Lucas Boyé merece tarjeta roja, pero queda en amarilla, el segundo sobre John debería de haber supuesto la segunda amarilla de lo que no fue expulsión directa, pero queda en nada. González González en el VAR, otra vez como ante el Real Betis Balompié, no cuestiona la decisión. El primer árbitro expulsa a Gonzalo Verdú en una acción indiscutible del central cartagenero. Xavi Hernández sustituye a Kessie en el descanso para evitar males mayores. 

 

El estreno del interino Alberto Gallego también tuvo que soportar durante noventa minutos decisiones arbitrales controvertidas. Pizarro Gómez sobre el césped y, de nuevo y por tercera (que no última) ocasión, González González protagonista en la sala VOR. El VAR señalaría un penalti que Edgar Badía paró, expulsó a Lucas Boyé cuando el árbitro de campo sólo mostró amarilla y tuvo que rectificar. La mirada se volvería a dirigir a los once metros. Edgar Badía choca con Raíllo y no se cuestiona la pena máxima. Aún se recuerda el penalti en contra no señalado un curso antes ante el Granada CF con Carrillo como protagonista.

 

 

El summum de los despropósitos arbitrales se viviría en la novena jornada en la visita al Valencia CF en Mestalla. Pulido Santana, único protagonista sobre el terreno de juego, Iglesias Villanueva (Ignacio) en el VAR. El gallego nada puede hacer ante la decisión del canario que, ante una falta a favor del equipo franjiverde da en primera instancia la ventaja pero segundos después la cancela cuando Nico Fernández marca el 2-3 a falta de veinte minutos para el final del partido. El árbitro reconoce a los jugadores del Elche CF el error pero los ilicitanos acaban empatando y sin premio a su esfuerzo.

 

El parón por el Mundial calmaría las aguas pero la lista franjiverde ya incluye siete decisiones flagrantes y discutidas en cinco partidos durante catorce jornadas, más allá de errores habituales del juego. El duelo contra CA Osasuna deja una de esas manos tan incomprendidas. Muñiz Ruíz no señala penalti tras el cabezazo de Enzo Roco, que impacta con la extremidad en posición antinatural de David García, por ver una falta previa de Lucas Boyé. La imagen no aclara la acción y Cuadra Fernández en el VAR no resuelve la incógnita a favor del equipo franjiverde.

 

El Sánchez Pizjuán pondría, de nuevo, el criterio arbitral en entredicho con la expulsión de Pedro Bigas. Puede que el balear sea el último jugador de la zaga franjiverde, y la expulsión se entienda como justa, pero una acción similar dos semanas después en el estadio sevillista no cuesta la roja directa a Loic Badé, que hace el papel de Bigas, en la lucha con Muriqi. El eterno González González en la sala VOR, ya es la cuarta ocasión que decide el futuro franjiverde, había avisado a Soto Grado de la necesidad de expulsar, catorce días antes, al jugador del Elche CF.

 

 

Y así hasta llegar a la cita del pasado viernes contra el Real Betis Balompié. Iglesias Villanueva (Javier) señala un penalti a favor del Elche CF (previa revisión en el VAR en el que está Jaime Latre) y tres en contra de sus intereses. La protesta franjiverde radica en la comparativa entre el que solicita el conjunto ilicitano al borde del descanso, por mano de un jugador rival, y los que en la reanudación se le señalan en contra, en acciones similares, a los jugadores de Machín. Todo sin olvidar la subjetiva expulsión de Magallán que rompe el partido y deja en inferioridad numérica al Elche CF (también gracias a la ayuda de Jaime Latre) o la falta previa inexistente, de Palacios sobre Miranda, al tercer penalti.

 

Pero no todo han sido durante esta temporada errores flagrantes contra los intereses franjiverdes. El Nuevo Mirandilla fue testigo del fallo garrafal de Iglesias Villanueva (Ignacio) en la sala VOR, incapaz de medir las líneas del VAR para anular el empate a un gol ilicitano por fuera de juego de Ponce, que marca el tanto, en el inicio de la acción del gol. Del Cerro Grande queda vendido ante la falta de acierto de su compañero. La acción se protestó en tierras andaluzas hasta el punto de solicitar la impugnación del partido y repetición del encuentro desde el momento del gol ilicitano. 

 

 

La temporada pasada no fue mejor y las acciones discutidas se apilaron contra los intereses franjiverde. Las más recordadas fueron un gol anulado a Fidel ante el Athletic Club por fuera de juego o la no expulsión de Pedraza ante el Villarreal CF. También tres acciones sobre Carrillo. No se señaló penalti contra el Granada CF, gol anulado por fuera de juego en Vitoria y se consideró que el balón no entró completo en Mestalla. Ante el FC Barcelona no se entendió en la ida unas manos de Gavi en la jugada del 3-2 ni de Jordi Alba en el Martínez Valero, que habría supuesto penalti. Penas máximas discutibles hubo hasta tres. Fidel ante CA Osasuna, Roco contra la Real Sociedad y Gonzalo Verdú frente al RCD Espanyol.