La octava sinfonía de Sepulcre

Ludwig van Beethoven tardó cerca de un año en componer su famosa ‘Sinfonía Número 8 en Fa Mayor’. Una obra musical que, a pesar de haberse originado en su mente en un periodo sombrío de su vida, fue la más alegre y despreocupada, a modo de liberación ante los pesares de su existencia. Con flautas, oboes, clarinetes, fagotes, trompas, trompetas, timbales y cuerdas, el compositor alemán recuperó el control de su vida. De una forma parecida, José Sepulcre ha recuperado el manejo del Elche CF en apenas seis meses, modelando la entidad franjiverde a su antojo, mediante ocho movimientos de jaque mate.

El ex presidente franjiverde se convertía de manera oficial en accionista mayoritario el pasado 26 de febrero de 2019. Fue la primera aparición pública del abogado ilicitano desde que en el verano de 2015 dimitiera en el cargo. Con más fuerza accionarial que nunca, Sepulcre se convertía a título personal en la primera propiedad del club del Martínez Valero en su casi centenaria historia, con una serie de operaciones que, a día de hoy, le han hecho alcanzar el 70% de la sociedad. Su segundo movimiento le integró en el Consejo de Administración franjiverde. Tras tener el poder accionarial, el ex presidente pasó a controlar el día a día de la entidad desde las reuniones del órgano rector franjiverde, nombrando consejero a su empresa, Tenama Inversiones SL, bajo la representación de Joaquín Buitrago (21 de marzo de 2019).

Cese de Cordero

Dos movimientos que le hicieron replantearse su regreso al palco del estadio Martínez Valero. El Elche CF se medía al Córdoba CF un 7 de abril de 2019 y el ya accionista mayoritario ocupaba una de las filas traseras de la zona noble del estadio Martínez Valero. Flanqueado por personas de su confianza, sus apariciones públicas se han ido precipitando siendo un habitual de ruedas de Prensa o entrenamientos. El protagonismo que le ha conferido la inversión económica le animó, en un cuarto movimiento, a tomar las riendas de la parcela deportiva, cesando a Jorge Cordero y firmando la llegada de Nico Rodríguez. La salida y la llegada se anunciaron de una tacada el mismo día, 23 de abril de 2019. José Sepulcre blindaba una de las parcelas más apetitosas de un club de fútbol con una persona de su confianza.

El quinto y sexto movimiento han ido de la mano. El primero, ofreciendo su primera rueda de prensa (28 de mayo de 2019) y rompiendo cerca de cuatro años de silencio (con el paréntesis del hotel Huerto del Cura) para anunciar el segundo. Su segunda persona de confianza, Patricia Rodríguez (5 de junio de 2019). La nueva directora general encargada de gestionar y administrar la parcela económica de la entidad franjiverde, y por ende, dejando de lado a consejeros como José Luis Maruenda que no tardaron en salir escopeteados del Martínez Valero por su pérdida de cuota de protagonismo. El accionista mayoritario empezaba a jugarse su dinero y no quería grietas por las que se pudiera escapar.

Cese de García

El séptimo movimiento se oficializó ayer 5 de agosto, fruto de la noticia avanzada por COPE Elche (100.8 FM). La salida de Diego García debía producirse de manera oficial el próximo martes 13 de agosto pero el ex presidente apostó por comunicar de manera la decisión de Sepulcre para moldearla bajo un comunicado de agasajos y piropos que tratan de esconder la falta de utilidad que la figura del abogado ilicitano tiene para el accionista mayoritario, así como la pérdida de confianza en su figura, con movimientos que en los últimos tiempos no han sido del agrado del accionista mayoritario. El próximo 13 de agosto, cuando José Sepulcre pase el rodillo accionarial del que en otras ocasiones Diego García se ha beneficiado, el abogado ilicitano nombrará a Joaquín Buitrago presidente (salvo cambio de última hora) para completar su octava sinfonía, la remodelación de su Elche CF en ocho movimientos.