'Mundo' Almirón

Elche CF | ANÁLISIS

Jorge Almirón llega a un entrenamiento del Elche CF en el Diego Quiles / Luismi Mora (COPE Elche 100.8 FM)

'Mundo' Almirón

El entrenador argentino camina sobre sus pasos y reescribe el guión de su primera etapa. Propuesta y planteamiento inertes, perdido y anulado en la gestión del partido, falto de autocrítica a la hora de analizar la situación del equipo franjiverde

Jerónimo Tormo,

Un equipo es la imagen de su entrenador. El Elche CF es Jorge Almirón. El argentino luce un mensaje que sus futbolistas reflejan sobre el terreno de juego. Desordenado, caótico, irreal. El técnico suma tres semanas al frente del banquillo franjiverde, tiempo suficiente en cuatro partidos para comprobar que la madurez y la experiencia de la que Christian Bragarnik presumía y fijaba como aval para el regreso del entrenador, sólo existe en la cabeza del propietario del Elche CF. El técnico ha sido incapaz de evolucionar en su idea de juego. Tozudo a la hora de querer sacar jugado el balón desde la línea defensiva, para acabar muriendo en tierra de nadie sin pisar campo rival; lento y sin ideas a la hora de mover banquillo, para refrescar al equipo y encontrar soluciones que cambien el guión del partido; y con un mensaje que se ajusta a una realidad irreal que asombra a la hora de entender la situación del equipo.

Es el ‘Mundo Almirón’. Una realidad paralela, una forma de entender el día a día en el que el entrenador argentino se mueve como pez en el agua y que nunca deja indiferente a quien le escucha. El técnico es capaz de sumar la décimo segunda jornada sin que el equipo conozca la victoria, se hunda más en la clasificación y sea despedido por la afición por una sonora pitada y asegurar que “si ahora empezase el campeonato diríamos que el equipo está mucho más preparado para salir de esta situación que antes. Mi sensación es que estamos mucho más cerca de competir y que el equipo está bien. Veo cosas positivas. El equipo ha cambiado su postura, compite de otra manera. Seguiremos por ese camino, que seguramente los resultados tienen que venir”. Es su realidad, su mundo. Puede respetarse pero de ahí a compartirlo hay un largo camino de palabras inconexas que aceptar.

No es la primera vez que Jorge Almirón luce nula auto crítica tras una derrota. Hace veinte meses el mensaje expresado el pasado lunes era una constante, sobre todo en los últimos partidos de la racha de dieciséis que el argentino acumuló hasta ser cesado. Su prosa se protegía bajo la figura de un Bragarnik que desdoblaba su figura como propietario franjiverde y representante del entrenador. El abogado tensó al máximo la cuerda, sabedor de que una destitución implicaba que Almirón debería cruzar el charco para completar su experiencia profesional y poder tener convalidado el título en Europa. Tampoco hay que olvidar el fracaso personal que suponía haber apostado por un técnico que sustituyera al ídolo ‘Pacheta’. Una mezcla perfecta que dio vida a ‘El Negro’ durante seis meses. Mucho tiempo para justificar una debacle que Escribá evitaría tiempo después.

Veinte meses después

Ahora, veinte meses después, el ‘Mundo Almirón’ vuelve a escena. Nada ha cambiado desde entonces, Bragarnik sigue siendo su valedor y, con el título homologado tras un decepcionante paso por CA Lanús, el propietario franjiverde tiene que decidir si lo de ayer es el vigésimo partido sin conocer la victoria del Elche CF de Almirón o una mala noche de Halloween en el Martínez Valero. La teoría y la práctica avisan a EDT. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y este Elche CF es calcado al de la temporada 2020/2021. Sólo cambian las caras de unos jugadores que tampoco están poniendo de su parte para enderezar el rumbo de la nave. Mientras, ‘El Negro’ Almirón luce sonrisa nerviosa en sala de Prensa, responde como quiere (o puede) para maquillar y edulcorar una realidad que, como si de un déjà vu se tratara, ya hemos vivido. Es el ‘Mundo Almirón’.

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