Nadie entiende a Machín

Pablo Machín está empezando a encontrar las primera piedras en el camino hacia el milagro de la permanencia del Elche CF. El entrenador soriano no conoce todavía, desde que llegara al banquillo del Martínez Valero, la victoria y ha sumado dos empates en cinco partidos de competición liguera. El encuentro del pasado domingo ante CA Osasuna se ha visto salpicado por las decisiones que el técnico tomó a la hora de repartir esfuerzos entre los futbolistas de su plantilla. La salida del Lautaro y Fidel del terreno de juego, dos de los futbolistas que mejor rendimiento estaban ofreciendo hasta el momento, no ha sido entendida por un sector de la afición franjiverde que ha llegado a catalogar el movimiento táctico como erróneo para el devenir de una hipotética remontada.

El soriano argumentaba tras el partido que "con Lautaro el cambio es obligado porque tenía contracturado el isquiotibial" mientras que, respecto a Fidel "es el primer día que juega más de cuarenta y cinco minutos". Dos decisiones que vinieron acompañadas por las salidas de Pere Milla, que en la segunda parte subió el nivel, además de Lucas Boyé y Carmona, dos de los jugadores más incisivos del ataque franjiverde como referencia y subiendo la banda derecha del ataque franjiverde.

Las salidas al terreno de juego de 'Tete' Morente y Roger Martí, por los dos últimos, no tuvieron incidencia en el juego (a tres minutos para el final del partido); mientras que el cambio de Raúl Guti por el '10' franjiverde se ha castigado como un apuesta más defensiva que ofensiva por la comparativa que rigen el estilo de juego de manos futbolistas.

Medular perdida

Más allá de los cambios realizados por Machín, el empate ante CA Osasuna también deja dudas en torno al planteamiento inicial. El entrenador es fiel a un sistema y nadie le mueve de su defensa de tres centrales. El soriano, aún así, y a pesar de que el punto es insuficiente para el conjunto ilicitano decidió mantener su nutrida retaguardia sin arriesgar cuando los franjiverde cogieron la manija del partido con el gol de Carmona.

También es importante señalar el sufrimiento que el equipo debió asumir en los primeros cuarenta y cinco minutos, en donde la pizarra de Jagoba Arrasate se impuso a la del técnico franjiverde. La presencia de 'Chimy' Ávila entre líneas, por detrás de los pivotes defensivos, fue un dolor de cabeza para el conjunto ilicitano. El equipo quedó en inferioridad en la zona ancha y sin conexión con la delantera. No es la primera vez que sucede con el soriano desde que llegara a Elche. Machín, aún así, sigue siendo fiel a su idea.