Elche CF | OPINIÓN
Pasado pisado, presente de frente, futuro sin apuro
La primera final ya está aquí. El Elche CF se juega algo más que tres puntos en el mes de diciembre porque empate a empate ha pasado de su mejor arranque en Primera División a acumular una de sus peores rachas sin conocer la victoria. Primera División te mata si eres incapaz de encontrar soluciones a los problemas, te llames como te llames y seas cómo seas. El análisis de la situación merece empezar escribiéndose con un aplauso enorme para un equipo que ha sido capaz de dar bofetadas de fe a todos aquellos que lo habían empaquetado rumbo a Segunda División antes de que sonará el pitido inicial de la jornada inaugural de competición pero ahora eso ya no sirve de nada y toca reciclarse y volver a empezar, con la renta de puntos que lucen en el marcador; que no es poco.
El Elche CF ha llegado hasta donde ha podido en un primer tercio de competición liguera más que digno. Su situación actual es la normal. Pensar algo distinto es entender tan poco de fútbol como hace cuarenta días pensar que Europa podía ser una meta alcanzable por una absurda ecuación matemática y aritmética de puntos que diera con la fórmula de la Coca-Cola y, de paso, con el camino en línea recta al Viejo Continente. Lo hecho, hecho está; y si está bien hecho, miel sobre hojuelas pero el pasado pisado, el presente de frente y el futuro sin apuro. Fácil de decir y difícil de hacer pero tanto como imaginar que el Elche CF de Jorge Almirón iba a ser una de las sensaciones del inicio de curso y que no se iba a meter en apuros hasta la decimoquinta jornada.
Tampoco se trata de lanzar un mensaje utópico porque si el equipo franjiverde está a día de hoy donde está es porque algo no está haciendo lo suficientemente bien como para que las cosas no funcionen como estaban funcionando. Sobre todo en partidos ante rivales directos en donde no se puede perdonar la vida y hay que dar un paso al frente para poner los cimientos de la permanencia. Si la derrota ante el Atlético de Madrid es la que abre los ojos a la realidad mala cosa porque no es más que la punta de un iceberg que se ha construido con empates antes tu competencia por la salvación en donde el nivel de exigencia debería de haber sido mayor. Punto que se va, punto que no vuelve. Esa ha sido la perdición de un Elche CF que ha festejado resultados inmerecidos, otros luchados y sufridos pero también otros en donde el botín podría haber sido mayor.
Todos sabemos cuál es la realidad de este equipo y no es necesario señalarla ahora que los resultados no acompañan. Es la misma que maquillaban victorias o empates no hace mucho que dejaban el camino libre a la inspiración de hablar de cotas impensables para un Elche CF que cada punto que mete en su casillero le da vida. Nadie sabe cómo terminará la temporada, sólo sabemos cómo ha empezado para que la realidad haga su magia y demuestre que cuanto más alto subes más dura es la caída, pero si llevas el paracaídas de puntos de un buen arranque todo se puede relativizar y asimilar mejor. Mañana toca partido de los de aroma a final, de los de las grandes ocasiones y ahí el Elche CF, ante los equipos de su Liga de la permanencia, todavía no ha fallado aunque tenga muchas cosas que seguir mejorando.