Pequeño pero matón

El Elche CF de ‘Pacheta’ crece y, aunque siga siendo pequeño, es matón. Constante y aplicado, de presupuesto exiguo pero con gran ilusión. El equipo franjiverde está demostrando que en el fútbol, el dinero no lo es todo. Que con trabajo se pueden conseguir cosas y que, más allá de cómo acabe la temporada, el conjunto ilicitano está recogiendo el fruto del sacrificio diario sembrado. A las horas de entrenamientos, fallando y acertando, acertando y fallando; jugada tras jugada, ensayo tras ensayo. A trazar un plan que está sujeto a la aprobación de un marcador, pero que deja detalles de equipo disciplinado y generoso, que cuando hilvana todo lo estudiado es capaz de sacar buena nota.

Confiar tiene premio. Martillear una idea hasta que, por activa o por pasiva, acabe calando se ha convertido en el leitmotiv de un grupo de jugadores que sabe disfrutar y sufrir durante los partidos que hay dentro del partido. Intervalos del juego en los que tan importante es ponerse el mono de trabajo como sacar la escuadra y el cartabón para cimentar y dibujar las líneas maestras que sostengan el plan franjiverde. Lo visto ayer da valor a un grupo que, podrá o no salir, pero tiene claro lo que debe hacer. No es el equipo que mejor defiende de la categoría, pero salva las situaciones de peligro. Podrá atacar más o menos, pero es tan práctico como efectivo, explotando los momentos en los que tiene balón y protegiéndose cuando le falta.

No se trata de abrir el frasco de los elogios porque el equipo esté en su mejor momento clasificatorio de la temporada. Muchos equipos lo consiguen sin convencer, lo de este grupo es la pescadilla que se muerde la cola. Si suma veintisiete puntos, con la mejor distancia con el descenso y con número de playoff de ascenso, es porque ha trasladado sus sensaciones a una tabla en la que la objetividad también debe tener atisbos de subjetividad. Gustará más o menos el plan que ‘Pacheta’ ensaya para ganar los partidos pero, lo que es indudable es que este equipo tiene un modelo y lo traslada de los entrenamientos a los partidos.

El Elche ha demostrado que tiene cosas muy buenas, y otras no tanto. No sé si las necesarias para que las luces tapen las sombras cuando lleguen los momentos clave de la temporada, pero si, seguramente, para haber demostrado que, hasta ahora, el equipo está uno o dos escalones por encima de los conjuntos que pelean por evitar el descenso de categoría. ¿Suficiente? Nunca. Más aún cuando el grupo es ambicioso. Siempre he dicho, y mantengo, que no se trata de cómo se empieza, sino de cómo se acaba. Que lo que hoy es blanco mañana puede ser negro, y viceversa; que hay que proyectar ecuanimidad y mantener el equilibrio en los buenos y los malos momentos, pero… también hay que saber disfrutar e ilusionarse.