El VAR castiga al Elche... ¿robo?

El Elche resistió en San Sebastián 60 minutos. Elustondo, a la salida de un córner, acabó con la defensa franjiverde, obligada tras la rigurosa y posiblemente injusta expulsión de Raúl Guti a los diez minutos de juego. Esta acción condicionó por completo el partido, que quedó a merced de una Real Sociedad que si era teóricamente superior contra once, reforzaba esa posición en superioridad numérica. 

Cualquiera que haya jugado al fútbol (amateur también vale) sabe que la acción de Guti no es para tarjeta roja. Se resbala mientras regatea y golpea con la plancha a un rival. Amarilla como mucho, y por el daño que puede generar al contrincante. Pero el VAR tiene estas cosas, que quien lo dirige no ha tocado una pelota en su vida. Esta vez ha sido el Elche el perjudicado. Mañana será otro. 

Con un hombre menos, el equipo franjiverde trató de ir solventando como podía cada ataque realista. Merece aplaudir la decisión de Fran Escribá, que hizo un amago de colocar un doble pivote justo después de la expulsión. Nuke empezó de inicio en detrimento de Marcone. También entraron, con respecto al duelo ante el Atlético, Barragán, Gonzalo Verdú y Josan. Mantuvo la confianza en Pere Milla, pasando Fidel a la medular, y el equipo lo agradeció. 

Dominio local

El juego fue un cúmulo de oportunidades para los atacantes realistas, que no estuvieron acertados. El Elche iba cogiendo oxígeno a medida que pasaban los minutos. Eso sí, sin presencia en ataque. Monreal marcó gol en la primera mitad, pero lo anuló el VAR por un fuera de juego milimétrico.

La segunda mitad siguió el mismo guión que la primera, con una Real dominadora ante un Elche que trataba de achicar balones. Entraron Josan y Carrillo para refrescar al equipo, pero no cambió el escenario. El empuje realista se tradujo en gol superado el minuto 70, cuando Elustondo cabeceó de forma inapelable a la red. 

No hubo reacción franjiverde, aunque cabe decir que era una misión bastante complicada. Más allá de jugar en inferioridad, las diferencias entre uno y otro equipo son evidentes. Oyarzabal, en el añadido, marcó el 2-0 definitivo.