Sorpresas que te regala el fútbol

Querer y poder. Otra vez, si. Querer ganarle al Real Madrid CF, poder ganarle al Real Madrid CF. Eterna disyuntiva y lucha de polos, que no son opuestos pero que a veces se convierten en equidistantes en la lucha por el interés y el objetivo por el que se pelea. ¿Cómo conseguir que David imponga su ley ante Goliat? Difícil empresa cuando la pregunta es más sencilla de formular que el obtener respuesta. Bienvenidos a Primera División y a los partidos en donde las distancias entre los equipos son de años luz, pero sobre el terreno de juego siempre puede haber un fallo, un despiste o una acción de fortuna que equilibre de manera mágica e irrepetible la balanza para que la sorpresa salte a las portadas de los periódicos.

Hoy es uno de esos días en los que el Elche CF no tiene nada que perder y sí muchísimo que ganar. Una posibilidad que no por repetirla mil veces acaba convirtiéndose en realidad pero que siempre está ahí. Un simple cliché del mundo del fútbol, un clavo ardiendo al que todos nos agarramos cuando somos conscientes de la inferioridad que existe y que tanto cuesta desde el raciocinio y el sentido común barrer para casa. Pero qué sería del fútbol si no fuera por sus sorpresas, qué sería del deporte si las tornas no se pudieran cambiar a base de trabajo y sacrificio. Un simple juego al azar en el que sólo influyese la suerte, mala o buena, y en el que no importa lo que hayas invertido en forma de esfuerzo y tiempo para construir una ilusión.

El Elche CF quiere que no haya dos sin tres y los tropiezos que el Real Madrid CF ha sufrido este año ante Cádiz CF y Deportivo Alavés se tiñan con el color de la franja verde para no hacer del último partido de 2020 una blanca Navidad. Que el conjunto ilicitano pueda conseguirlo es un ejercicio de fe y sacrificio tan complicado de lograr como ilusionante pelearlo. ¿Qué se puede perder en un partido como este? ¿Quién dice que el Elche CF no esté capacitado para alcanzarlo? Es obvio que de cien partidos el conjunto blanco le ganaría ciento uno al franjiverde y ese debe ser el motor que mueva al equipo, el no tener nada que perder y sí muchísimo que ganar. Son esas sorpresas que te regala el fútbol.

Cádiz CF y Deportivo Alavés han marcado ya el camino y es cuestión de seguirlo. Populista decirlo, utópico conseguirlo; pero ¿acaso imposible? Hay partidos y partidos, momentos del curso en los que se alinean los astros y en los que, aunque acumules ocho jornadas consecutivas sin ganar, la carambola del Gordo de Navidad puede caer de tu lado. Si no pasa, tampoco nadie se volverá locos rasgándose las vestiduras e incluso pensará que una jornada más sin ganar es tan lógica como asumible para un Elche CF que este año va a tener que sufrir, el que lo dijera con la boca pequeña ahora se da cuenta de que ha llegado el momento de que la teoría se convierte en práctica y no vale dar un paso atrás.