¿Sufrir sin esperanzas?

Elche CF | OPINIÓN

¿Sufrir sin esperanzas?

El Elche CF de Jorge Almirón se ha empeñado en hacer de la necesidad, virtud. El equipo franjiverde puede que tenga muchas asignaturas en las que hincar codos pero aprueba con matrícula de honor en entrega y sacrificio. Una forma de encarar los partidos, como otra cualquiera, que está haciendo que el trabajo maquille las carencias que tiene que pulir un conjunto aún por construir.

Los franjiverde son puro derroche físico, tanto que en ocasiones se echa en falta el plus de calidad que Primera División exige. Me decía un ex entrenador franjiverde, ya retirado tras cumplir con sus objetivos profesionales, que dejaría de ver los partidos del equipo "porque ya estoy mayor para sufrir sin esperanzas". No le falta razón, los partidos del equipo ilicitano se han convertido en equilibrios en el alambre a cara de perro.

No sé si tanto como para apagar la televisión para que el corazón no sufra, eso ya es decisión de cada uno, pero es que quien pensara que el Elche CF en Primeras División no iba a ser sinónimo de uñas comidas es que vive en una realidad paralela. Uno puede ver el vaso medio lleno o medio vacío y complacerse o resignarse, tiene motivos para coger el camino que considere oportuno, pero que no se confunda si busca algo más porque va a ser difícil encontrarlo, al menos por ahora.

Cada jornada de competición se está convirtiendo en una prueba en donde el equipo en general, y cada jugador en particular, pone el motor al máximo número de revoluciones para cubrir el objetivo. Gusta, es innegable. El problema es que, ni aún así, la sensación es de que de para sobrevivir siempre. Cada partido es un mundo pero todos están teniendo en este inicio de temporada un denominador común, ir a remolque sin ser o poder creerse dominador.

El equipo a medio hacer se va a tener que acabar de perfilar hoy. Cuando el reloj toque la medianoche, y la persiana se baje, el Elche CF deberá haber abandonado el baile con los dos zapatos bien puestos. Tan importante es acertar como no volverse loco para que lo que ahora es un problema de tiempo no se acabe convirtiendo en uno de efectivos. Almirón maneja como puede las piezas, sabedor de que aunque no encajen ahora igual lo hacen después. Un error no será subsanable si esas piezas ni con tiempo se ajustan al molde.

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