Tango franjiverde

Elche CF | ANÁLISIS

Tango franjiverde

Christian Bragarnik asume la responsabilidad de la parcela deportiva y rodea a Jorge Almirón de futbolistas argentinos para que el entrenador desarrolle su idea de juego. La plantilla se endulza en ataque pero cojea en la zona defensiva

Jerónimo Tormo,

Christian Bragarnik ha demostrado quién es el dueño del Elche CF en los momentos importantes. Al propietario no le ha temblado el pulso a la hora de coger la sartén por el mango y decir aquí estoy yo para darle forma al proyecto que quiero. Cuatro argentinos de una tacada y, lo que es más llamativo, nulo caso en las últimas veinticuatro horas al trabajo de una Comisión Deportiva que, por mucho consenso del que se trate de hablar, tiene claro que donde hay patrón no manda marinero.

El ‘dueño de la pelota’ ha cruzado la línea del trabajo en común y del consenso  para poner su sello. No es ninguna sorpresa, quizás lo sorprendente haya sido que no lo hubiera hecho antes pero uno, ante esta situación se pregunta. No se puede tachar de injusta la forma de proceder del sudamericano, más aún cuando hablamos de fútbol, pero lo que el dueño ha hecho con esta maniobra de último día es asumir toda la responsabilidad de una temporada en la que el signo deportivo del curso tendrá su huella, para bien y para mal.

Papel protagonista

Nadie podrá cargar contra el trabajo de una dirección deportiva que, más allá de sus consejos y algún fichaje que se le ha permitido hacer, ha entendido cuál va a ser su papel en las grandes citas. Ver, oír y callar; o no. Eso ya depende de cada uno. La propiedad ha desempolvado la cartera de clientes para edificar un proyecto cargado de ritmo de tango. Del buen hacer de sus compatriotas dependerá que el hilo musical de la temporada suene o no acompasado y que, sobre todo, Jorge Almirón, tenga la oportunidad de echar raíces en el fútbol europeo, español e ilicitano. Una mezcla de conceptos de los que el principal beneficiado debe ser siempre el primer equipo.

De momento, nota importante, el técnico sudamericano va a disponer de jugadores que han sido tentados por su ADN futbolístico, más allá del dinero que Bragarnik haya podido poner sobre la mesa. Los Marcone, Carrillo, ‘El Ruso’, Rigoni, Boyé y Sánchez Miño saben quién es Almirón y qué puede sacar del juego franjiverde. Ahora falta que el resto de componentes del equipo se asocie a una idea que en Argentina pone al entrenador por las nubes. El problema es que el pensamiento albiceleste es muy diferente al europeo, tanto como para que un técnico de reconocido prestigio se haya podido sentar en el banquillo de un recién ascendido por la vista gorda de la UEFA.

Nombres pos descubrir

El tiempo dirá si la configuración de plantilla del Elche CF es la adecuada o Jorge Almirón necesita más agenda de Bragarnik. De momento, los nombres apuntan maneras pero el fútbol es traicionero, tanto para bien como para mal. De nada sirve endulzar en ataque si eres incapaz de construir una idea de juego en la que tu propio entrenador ha insistido en que los conceptos defensivos van a ser el alimento del equipo durante la temporada. Ahí el grupo anda cojo y escaso de jerarquía primerdivisionista con una zona de centrales que nos e ha podido reforzar, por el momento, y una sala de máquinas en donde veremos quién saca la pelota jugada desde atrás. Lo bueno, que en tres meses se vuelve a abrir el mercado; lo malo, que si urge acudir con quien ya ha fallado una vez, puede que falle dos.

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