Una necesidad y dos oportunidades

El Elche CF ha acudido al mercado de fichajes de enero de la temporada 2021/2022 para compensar una plantilla que tenía carencias en el lateral izquierdo. La salida de Josema, unida a la baja competencia que había en el puesto con el murciano durante la primera parte de la temporada, hacía necesario encontrar un futbolista que compitiera de tú a tú con Mojica en el flanco izquierdo de la defensa franjiverde. La llegada de Lucas Olaza satisface las pretensiones de Francisco y sube el nivel de la demarcación, al menos con dos jugadores específicos en la posición. A partir de ahí, Bragarnik ha movido ficha en base a las oportunidades que el mercado le ha puesto sobre la mesa. 

Las salidas de Darío Benedetto y Lucas Pérez, y la llegada de Ezequiel Ponce, han descompensado la línea delantera del equipo ilicitano. El adiós de gallego y de argentino ha supuesto la entrada de dinero en las arcas del club pero ha disminuido el potencial ofensivo del grupo. Más allá de que entre ambos futbolistas han sumado cuatro goles en lo que llevamos de temporada, el primero ha sido un fijo que ni el segundo ni el resto de jugadores de ataque han podido desplazar de la titularidad. La llegada de Ezequiel Ponce levanta dudas. El argentino ha aterrizado en la recta final de su recuperación de lesión de rodilla y no se esperas que, al menos, hasta dentro de un mes pueda estar disponible.  

Alternativa en la medular 

Kike Pérez ha sido la sorpresa del mercado de fichajes. Más que por su llegada por sus características. De perfil creativo y organizador, la medular franjiverde no tiene un futbolista que pueda asumir ese rol. El futbolista dará muchas más alternativas al juego franjiverde pero Francisco deberá decidir si rompe su guión habitual de juego, con dos centrocampistas de trabajo y músculo, para apostar por unas cualidades que faltaban en el Martínez Valero. Más allá de los minutos que pueda acumular de aquí a final de temporada, Kike Pérez también puede actuar en una idea de juego en el que haya dos volantes. Su llegada a Elche se asume desde el total de la ficha, de febrero a junio, y como todos los refuerzos, en calidad de cedido con opción de compra no obligatoria a final de temporada.