Vidas cruzadas

Edgar Badía nació en Barcelona hace 32 años. Óscar Gil nació en Elche hace 25 años. Ambos futbolistas tienen una cosa en común, han pasado por las filas del RCD Espanyol y el Elche CF, aunque sin encontrar la continuidad deseada. Se verán las caras este domingo con la particularidad de que el barcelonés juega en el equipo ilicitano y el ilicitano juega en el equipo barcelonés. 

Será un partido especial para los dos futbolistas, especialmente para Óscar Gil, quien regresa a su localidad natal, que le vio nacer y crecer como futbolista. La falta de entendimiento con Bragarnik le llevó, en agosto de 2020, a no renovar tras lograr el ascenso a Primera División con el Elche. Su destino, el Espanyol, donde vivió otro ascenso de categoría y en un equipo en el que se ha asentado futbolísticamente.

Óscar Gil es un habitual en el once de Diego Martínez esta temporada. Ha participado en diecisiete partidos en Liga,  dieciséis de ellos como titular. En sus últimas dos apariciones, (se perdió el duelo de hace dos jornadas por acumulación de amonestaciones) en cambio, no ha tenido el protagonismo esperado, pues ha sido sustituido en el descanso. 

La duda está en el recibimiento del Martínez Valero al que fuera una pieza esencial en la defensa de Pacheta que logró subir a la élite. ¿Aplauso, crítica o indiferencia? Gil vuelve al coliseo franjiverde casi diecisiete meses después de su anterior visita. 

Buscó la oportunidad lejos de allí

Otro protagonista del partido del domingo es Edgar Badía, quien militó en el equipo Juvenil del RCD Espanyol antes de dar el salto al filial. Durante esta etapa, se mostró como uno de los mejores porteros nacionales en su franja de edad, pues fue convocado con la Selección Española de los niveles Sub17 y Sub18. En el segundo equipo banquiazul disputó 16 partidos, en una temporada en la que debutó con los mayores, en un partido de Copa del Rey frente al Córdoba. Esa fue su primera y única aparición con el Espanyol. A partir de ahí, Granada B, Reus y, desde enero de 2019, Elche CF.

Badía afronta el partido con el objetivo de no encajar gol, una situación que no se ha producido en los veintiún partidos restantes. Pese a que ha sido el jugador más destacado del conjunto ilicitano en muchos partidos, el portero catalán es el que más goles ha encajado en la categoría, un total de 44, lo que significa una media de 2,1 por jornada.