Ya no es fútbol

Elche CF | OPINIÓN

Ya no es fútbol

Jerónimo Tormo,

El fútbol hace mucho tiempo que perdió su romanticismo, más preocupado por el dinero que por el sentimiento. Lo llaman marketing y es tan lícito como plausible cuando vivir se ha convertido en negocio. Quizás ese deba ser el punto de inflexión desde el que dar el salto para abrir los ojos a la nueva realidad que lleva comiéndole terreno al fútbol de antaño, ese del que es tan difícil despegarse cuando uno tiene ya cierta edad. Nike ha dado durante los últimos quince días un curso exprés de lo que significa la nueva ecuación del fútbol. Productividad y rentabilidad para convertir el sentimiento en negocio, el puro capitalismo mercantilista.

El fútbol del siglo XXI no mira por los aficionados, por mucho slogan que se quiera colgar en los momentos clave de las temporadas; llámese campañas de abonos. El fútbol es dinero y como tal lo mueve el dinero. Un conglomerado de elementos en el que está permitido romper con la tradición a cambio de un puñado de euros. Nadie puede entender al Elche CF sin su seña de identidad. Una franja verde que pinta la camiseta del Elche CF y todos y cada uno de los corazones de sus aficionados. Hablar del Elche CF sin la marea de palmeras con la que Anton Fivber le regaló su identidad desde lo alto de la basílica de Santa María es olvidar su historia.

Yo soy de los que no entienden al Elche CF sin su franja, de los que consideraron una aberración que ya el pasado curso se eliminara la mitad de un símbolo que tanto significa para Elche y su Elche CF con respuestas tan poco convincentes como el protocolo del fútbol, pero hasta a lo malo uno se acostumbra. El fútbol ha cambiado su idiosincrasia y los equipos necesitan, sobre todo cuando son modestos, adaptarse a los nuevos tiempos. Nike es el míster Marshall que iba a traer a Elche un nuevo concepto del mundo y lo único que ha hecho ha sido dejar el paquete en la puerta, pasando de largo por el pueblo.

No está reñido modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos con mantener las costumbres y respetar el ADN de un pueblo como el franjiverde. El tira y afloja entre las partes, el ni para ti ni para mí o el hoy por mí, mañana por ti; es el que debe hacer entender que hay que mirar hacia adelante. El fútbol dejó de ser fútbol hace mucho tiempo y el aficionado ha pasado a ser cliente. Siempre tendrá la sartén por el mango. Oferta, demanda. Me gusta, la compro; no me gusta, no la compro. Una forma tan respetable de decir a Nike, si tú no respetas mi fútbol, yo tampoco respeto el tuyo.

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