Alicia Morell: "El equipo necesita otro perfil de entrenador"

Alicia Morell ha dicho adiós de manera voluntaria y consensuada, tras cerca de dos años al frente, al banquillo del Clínica Blasco Joventut d'Elx. La entrenadora ha tomado una decisión difícil y meditada porque "por encima de todo está el Club" y ha entendido que "ya no transmitía al grupo lo que yo quería transmitir. El problema soy yo. No van a tener el mismo problema dieciséis personas". La ilicitana dice hasta luego a un proyecto que la temporada pasada se codeó con los puestos de ascenso, logrando la histórica y primera clasificación para la edición de esta temporada de la Copa de la Reina, y que este curso, pendiente de las decisiones que adopta la RFEF en torno al final de las competiciones, jugaría playoff de ascenso a Primera División. Un bonito reto que, en caso de lograrse sin ella en el banquillo del Esperanza Lag, tendría su sello.

¿Por qué ha tomado esta decisión?

No ha sido una decisión fácil, ha sido meditada. Era lo que tocaba, por encima de todo está el Club y lo mejor para él, deportivamente hablando, es que no esté. Ahora mismo no estaba sumando y era lo mejor. He pensado en el equipo. Es una salida que se ha producido de forma consensuada y sin problemas. El Club me ha entendido y lo ha aceptado y lo agradezco. He hablado con las jugadoras y saben lo que hemos vivido y lo entienden. Están fastidiadas, como yo, pero esto es parte del deporte. Tienes que pensar en el objetivo, que es ascender, y ese debe seguir siendo.

¿Por qué cree que ya no estaba sumando?

Porque ha sido un trabajo muy duro durante dos años y las cabezas no siempre piensan igual. Veía que ya no transmitía al grupo lo que yo quería transmitir. El problema soy yo. No van a tener el mismo problema dieciséis personas. Es un deporte de equipo y aquí lo primero es el equipo y después las personas.

¿Cómo han recibido las jugadoras la noticia?

La totalidad de las jugadoras me han escrito y me han apoyado, algunas me han dado un tirón de orejas que es entendible. Se que les debo una charla a la cara y que la situación no es la idónea pero, pensando que esto se va a demorar demasiado, quiero darles tiempo al Club por si necesitan buscar otra persona o que se vayan a hacer a la idea. No debía hacerles esperar más. La reunión estaba pactada antes de que se declarase el Estado de Alarma y Esther Menárguez me ha insistido mucho en seguir hablando para decirlo a la cara. Hablamos por teléfono, aunque sé que no es el mejor medio, pero la situación es la que es.

¿Por qué ahora y no a final de temporada?

Yo lo comunico cuando quedan ochos jornadas de campeonato, pensando confinamiento acabaría a principios de abril. Yo tomo la decisión en marzo, antes del Estado de Alarma. El sábado 14 de salgo de trabajar, me confino en casa, y ya había quedado esa semana para hablar con la presidenta. Anulo los entrenamientos y se dan una serie de circunstancias que hacen que no pueda dar la cara. Habrá gente que piense que no se hace así pero no he podido hacerlo de otra forma. Quería darle al Club tiempo para rehacerse, pensado en el final de la temporada y el playoff de ascenso. Yo no sabía que la situación se iba a desarrollar como se está desarrollado.

¿Ha habido durante estas semanas opción de dar marcha atrás en su decisión?

No, porque creo que es lo mejor para el Club. Es una decisión muy meditada y creo que es la correcta. El equipo va a salir beneficiado de que yo no esté. Que haya gente fuera del deporte que no lo entienda, vale. Pero la gente que ha vivido el deporte de élite, y sabe como desgasta la presión que se le mete a las jugadoras con el trabajo diario y semanal, sabe que el entrenador también falla y no suma.

¿Le ha pasado factura su exigencia personal?

Yo creo que mi exigencia ha pasado más factura a las jugadoras. Quizás me haya equivocado o no he sabido transmitir que no pasaba nada y quizás en los últimos partidos las chicas jugaban muy atenazadas y poco sueltas. Quizás el equipo necesita otro perfil de entrenador, no que sepa más o menos, con otro carácter. Yo no soy así y como no lo soy, y no sumo, lo mejor es no estar.

¿Volveremos a ver a Alicia Morell en el Joventut d'Elx?

Yo nunca me he cerrado la puerta en ninguno de los equipos en los que he estado pero hay ciclos y aquí he cumplido uno. Yo ya le he dicho a Esther Menárguez, y ella me ha dicho a mí, que cuando pase todo esto nos sentaremos, cuando podamos, porque esto no es un adiós, puede ser un hasta luego. Puedo estar ayudando al Joventut d'Elx de otras maneras. 

¿Cree que se va a poder volver a competir?

No soy una experta y no entiendo de epidemias pero lo veo muy difícil. Tal y como nos lo pintan las autoridades lo veo muy complicado. ¿Qué se puedan jugar unos partidos de playoff? Sí. ¿Qué el Clínica Blasco Joventut d'Elx tenga derecho a jugarlo? No lo sé. Pero jugar los ocho partidos que quedan lo veo inviable. La RFEF intentará tomar una decisión que perjudique lo menos posible, pero siempre alguien saldrá perjudicado. Los clubes tienen que ponerse en el lugar de la RFEF porque no es fácil tomar las decisiones que tienen que tomar. Habrá que volver con un tiempo para estar preparados físicamente. Las jugadoras trabajan ahora, pero en casa no es lo mismo que en la pista. Igual que no es lo mismo hacerlo individualmente que colectivamente. Yo veo muy complicado terminar la temporada como estaba prevista al principio.