Ascender: premio a la constancia del Joventut d'Elx

El Clínica Blasco Joventut d'Elx quiere escribir una nueva página en la corta pero exitosa trayectoria de su historia. El equipo ilicitano vivirá en los próximos meses el momento deportivo más importante de los ocho años de trayectoria deportiva que recoge su andadura entre Segunda División (seis temporadas) y categoría autonómica (dos cursos). Desde que las ilicitanas ascendieran a la categoría de plata del fútbol sala femenino nacional un 9 de julio de 2015, nunca las ilusiones habían estado tan a flor de piel. El primer capítulo se escribirá contra el CN Caldes FS; el segundo, contra un primero por determinar. Viaxes Amarelle FSF, InterSala Promises, Futsal Alcantarilla femenino o ADC Teldeportivo.

No ha sido una temporada fácil para un equipo que ha tenido que cargar con la etiqueta de favorito al ascenso. Presión que por el camino se ha sabido destilar para intentar sacar lo mejor de un grupo de jugadoras que empezó como un rayo la temporada, encontró por el camino las dificultades de la competición con derrotas contundentes ante rivales directos, pero antes del parón supo rehacerse para recuperar la confianza pérdida. La crisis sanitaria del covid-19 ha dejado una ausencia por el camino. Alicia Morell ha abandonado por motivos personales el banquillo ilicitano, una baja difícil de cubrir pero que, entre la fuerza de todos los componentes de la plantilla, tanto jugadoras como cuerpo técnico, saben cubrir.

Propuesta para ascender

El club ilicitano nunca se ha resignado a no jugar el playoff de ascenso. Su inquietud le ha llevado a poner sobre la mesa propuestas que permitieran a todos los equipos poder convertir en premio su esfuerzo durante la temporada. El planteamiento, adelantado en su momento desde estas líneas, planteaba la posibilidad de abrir las puertas de la élite a los cuatro primeros clasificados de cada grupo que, mediante dos semifinales (primero contra cuarto y segundo contra tercero) y una final entre los ganadores, viernes y domingo; permitiría el ascenso al campeón. En sede única, equidistante y menos castigada por el covid-19, la idea ha quedado anulada por un formato exprés mantenido por la RFEF.

La temporada pasada el Clínica Blasco Joventut d'Elx consiguió el mayor premio deportivo de su historia, la clasificación por primera vez para disputar la Copa y de la Reina. Un premio que las ilicitanas disfrutaron contra un Primera División y que sirvió para seguir creciendo como equipo, en experiencias como en emociones. Ahora, doce meses después, el club que preside Esther Menárguez tiene la posibilidad de redoblar dicho premio para convertirlo en gordo. Recoger el testimonio de equipos como Club Femesala Elche y CD Bimil.lenariFS, equipos que han representado al fútbol sala femenino ilicitano en la élite del deporte nacional.

Sin Alicia Morell

La historia de Joventut d'Elx como club es el reflejo de su forma de trabajar. Constante y silencioso. Sin artificios ni ruido. Cómo en su momento Alicia Morell reflejaba en cada una de las entrevista concedidas a COPE Elche (100.8 FM), ejemplificado en "hormiguitas" que nunca se rinden, y menos bajan los los brazos en su trabajo. Llenando la despensa de puntos para con esfuerzo poder alcanzar las metas que se proponen. Quizás falte calidad o experiencia pero todo se puede mejorar y corregir con tesón. Los próximos meses pueden marcar un antes y un después de un equipo que quiere y, sobre todo, puede conseguir todo lo que se proponga.