El Elche CF sala se topa con Bragarnik

El Elche CF sala va a tener que seguir tocando puertas para poder cubrir su hoja de ruta económica durante la temporada 2020/2021, si quiere funcionar de manera más liviana este curso. El as en la manga que creía tener el presidente Ramón Segarra se ha acabado colando por la chaqueta ante la falta de interés y reticencia que ha mostrado Christian Bragarnik a aportar las cantidades económicas que desde la sección franjiverde se han solicitado para poder equilibrar la balanza ingreso y gasto del presente curso.

La directiva del equipo del Esperanza Lag ha intentado, a través de varias personas en común, contactar con el argentino para que el club franjiverde abra la mano para aportar unas cantidades que giren entre 30.000 euros y 50.000 euros del presupuesto, que se estima girará en torno a los 120.000 euros y de los que ya se tienen 66.000 euros. La sección franjiverde ha pedido al Ayuntamiento de Elche que interceda ante el Elche CF, algo que el Consistorio ilicitano ha tanteado de buena pero fe sin el fin deseado ante la negativa del propietario del Elche CF que no se muestra partidario.

Bragarnik y Segarra

Bragarnik está al día del currículum del Elche CF sala en cuestión de lo que en el Martínez Valero se consideran incumplimientos de promesas que se han acumulado durante los últimos cursos, y que han hecho que la dirección general que encabeza Patricia Rodríguez siempre se haya mostrado firme en la idea de prescindir de la sección si no es autosuficiente. Además, el argentino se muestra receloso ante la figura de la directiva del equipo del Esperanza Lag que, personalizada en la figura de Ramón Segarra, no ha causado grata impresión en el propietario argentino, sobre todo por el pasado del abogado ilicitano como consejero y secretario del Consejo en el Martínez Valero.

El Elche CF no va a aportar esta temporada al Elche CF sala cantidad económica alguna, salvo el 2% de los derechos televisivos que, obligatoriamente, LaLiga destina vía RFEF a otro tipo de disciplinas deportivas, lo cual supondría alrededor de 43.000 euros que el órgano federativo reconduce como considera gracias a los Pactos de Viana. El club franjiverde siempre ha sido tajante a la hora de expresar la necesidad de que la sección se autosustente para que sus gastos no supongan coste para el Club, insistiendo en los recursos propios para financiarse como principal baza para seguir contando con el beneplácito de la entidad del Martínez Valero.

Desde el Elche CF se asegura a este medio que el curso pasado, la entidad franjiverde asumió prácticamente todos los costes tras la ruptura de relaciones que hubo entre la sección y la firma Irefrank Elche (con un montante que asciende a los 100.000 euros aunque desde el Elche CF sala se niega dicha cifra rebajándola) que aunque figuró en el nombre del equipo y la camiseta dejó de aportar cantidades económicas desde el mes de enero por lo que se consideraba era un incumplimiento del contrato firmado. El Club opina que se ha abusado económicamente y no se ha cumplido lo estipulado, generándose una deuda pendiente; un mensaje que Patricia Rodríguez, directora general del Elche CF, transmitió hace un mes en reunión mantenida con los representantes de la sección de fútbol sala.

Sin recursos propios

Desde entonces, el Elche CF sala ha tratado de entablar contacto directo con Christian Bragarnik para poder encontrar una tabla de salvación, sin dejar de mirar otras vías económicas que pudieran solventar los problemas del equipo ilicitano. Prueba de ello han sido aportaciones económicas de empresas que han llegado de la mano de Juan Carlos Guillamón, como Plásticos Romero, y otras varias que apuestan por el fútbol sala pero no en la medida que permita cubrir un presupuesto tan amplio como el del conjunto franjiverde, que este año seguirá las líneas marcadas durante la pasada temporada, con el alivio de no tener que hacer frente a la inscripción, como en otras campañas, gracias a la RFEF.

Ya el pasado curso, la propia directiva hizo frente a las cantidades económicas que el Estado no abonó a aquellos componentes de la plantilla que no percibieron su subsidio por causa del ERTE del Elche CF, por tener contrato con otras empresas. Aún así, el principal problema al que se enfrenta la sección franjiverde radica en reunir el montante económico que permita afrontar el pago de la Seguridad Social a aquellos componentes del equipo que deben estar dados de alta. El Club tiene claro que si el Elche CF sala no asume por anticipado el pago de las cantidades, los apoderados (Joaquín Buitrago y Patricia Rodríguez) no firmarán las altas y el equipo no podrá competir con dichos participantes. El plazo de tiempo acaba antes de la disputa del primer encuentro, el próximo fin de semana del 17 y 18 de octubre de 2020.

Cuestión de confianza

El Elche CF sala quería contar con el beneplácito de Christian Bragarnik pero el argentino lo tiene, a día de hoy, muy claro. La mala planificación económica acumulada durante las últimas temporadas, en donde la sección ha vivido siempre al amparo del Club sin perspectiva de futuro, vuelve a ser el detonante de una temporada en vilo. El Elche CF sala quiere seguir sobreviviendo gracias al Elche CF y el Elche CF se ha cansado de ser su escudo monetario, generándose un problema, más que económico, de confianza y de credibilidad que se ha arrastrado de manera negligente hasta que en el Martínez Valero se ha disco basta, Christian Bragarnik mediante, sin olvidar la mala sintonía entre Patricia Rodríguez y Ramón Segarra, tras los ataques públicos del último a la directora general en su llegada al Martínez Valero.

Bien sea por dejadez o por incapacidad, el Elche CF sala vuelve a ser noticia una temporada más por una gestión siempre atada al Elche CF. La sección franjiverde, aún así y a pesar de las dificultades que sabe que tendrá y ha transmitido a los jugadores, tiene dos líneas de actuación abiertas para intentar reunir los 60.000 euros que desde el Elche CF no se van a insuflar en las arcas del equipo de fútbol sala. Mientras, la plantilla franjiverde sigue entrenando con la vista puesta en el 17 de octubre en el que visitará Mengíbar para iniciar la temporada 2019/2020. El conjunto de Juan Carlos Guillamón vuelve a partir un curso más con la sombra de una duda que en la pista siempre cumple, peleando incluso por el ascenso a Primera División, a diferencia de en los despachos.