El ERTE del Elche CF congela al Elche CF sala

El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) solicitado por el Elche CF ha afectado también a la sección de fútbol sala de la entidad franjiverde. A diferencia del personal deportivo vinculado al fútbol, que ha sufrido una reducción de la jornada laboral (y por ende del salario, de 70% cobrando sólo el 30% de sus nóminas durante la vigencia de la medida), la plantilla y el cuerpo técnico que encabeza Juan Carlos Guillamón han seguido los pasos del personal no deportivo y sus contratos laborales han sido suspendidos de manera temporal por razón de fuerza mayor. La medida tiene carácter retroactivo, empezando desde el 14 de marzo de 2020 (momento en el que se declaró el Estado de Alarma), y subsidiariamente en la fecha que determina la autoridad laboral. La suspensión finalizará en el momento en el que desaparezca la razón de fuerza mayor, a día de hoy el 26 de abril de 2020, y las limitaciones a la libertad de circulación, así como las contenciones aplicadas por el Gobierno. 

El Elche CF se ahorrará el pago de la parte correspondiente y proporcional (un mes de salarios gira en torno a los 5.000 euros) de las nóminas y los jugadores del Irefrank Elche CF sala cobrarán el 70% de sus salarios del Estado. El club franjiverde no se hará cargo del 30% restante, como también ha hecho con los empleados del personal no deportivo (oficina y mantenimiento) a los que afecta esta modalidad de ERTE. El cobro de los abonos por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no se producirá hasta, en un principio, el mes de mayo. Una situación que ha hecho que el club ilicitano, como en el futbol, también en el fútbol sala; haya abonado el total de la nómina del mes de marzo, anticipando cantidades a percibir por los trabajadores que serán compensadas una vez finalice el Estado de Alarma, y los empleados puedan reincorporarse a sus puestos de trabajo.

Contratos prolongados

El club ha querido minimizar las consecuencias económicas que, para cada uno de los jugadores se la sección franjiverde, pudiera tener la presentación de dicho ERTE, ya que la presentación de este supondrá la adecuación de las nóminas de marzo a los días efectivamente trabajados hasta el 13 de de dicho mes, incluido. Además, la plantilla franjiverde, al tratarse de una suspensión temporal de contrato; verá como su vínculo laboral con la entidad queda congelado durante cuarenta y dos días, salvo que haya una nueva prórroga del Estado de Alarma que amplíe la vigencia del ERTE (una vez sea aprobado en el plazo de diez días hábiles por silencio administrativo o notificación previa) y por tanto la razón de fuerza mayor. Los jugadores seguirían teniendo contrato para, si Sanidad lo autoriza, volver a competir si la temporada se reanuda y, además, tendrán asegurado el cobro de sus últimas nóminas, tras salir del ERTE, por mantenerse vigentes sus contratos por Ley durante el tiempo que han estado paralizados.