El Joventut d'Elx propone soluciones

La Segunda División del fútbol sala femenino quiere terminar la temporada de la forma más justa y equitativa posible para ganar el partido a la crisis sanitaria del covid-19.Joventut d'Elx, Feme Castellón CFS, CEF Hispanic Valencia Esports y CD Almassera Ruz FS, equipos valencianos del grupo II de la categoría, han elaborado una propuesta que nace desde la premisa de velar por la salud de las deportistas y minimizar el perjuicio deportivo, tanto para los equipos que se encuentran en ascenso como los que están en descenso. El documento, que ha desvelado COPE Elche (100.8 FM), va a ser trasladado, tras el visto bueno de los clubes, a la RFEF, a través de las federaciones territoriales, para tomar una decisión definitiva que marque el final de la competición con ascensos y sin descensos.

La idea parte de la necesidad de declarar la temporada como finalizada, y nunca nula, puesto que se ha jugado en tres cuartas partes de su desarrollo. La novedad radica en incluir un equipo más de los grupos, en un hipotético playoff de ascenso, para equilibrar la variable del 25% que aún resta de curso por disputar. Dentro del plan de acción, también se propone contar con aquellos equipos que quieren y pueden ascender, en caso de lograrlo, para evitar renuncias a final de la fase eliminatoria. El playoff se disputaría entre los cuatro primeros equipos de cada grupo, salvo filiales, en una sede fija y neutral propuesta por la RFEF para cada grupo y elegida geográficamente, para que los desplazamientos sean lo más cortos posibles y reúnan las mejores condiciones de seguridad sanitaria, por su menor incidencia de contagios por covid-19.

Cuatro primeros clasificados

La fase de ascenso debería terminar no más tarde del 12 de julio, disputando semifinales a partido único, primero contra cuarto y segundo contra tercero un viernes, para el domingo jugar la final entre los ganadores de las dos eliminatorias previas. El campeón ascendería a Primera División. La alternativa propuesta, en caso de que no puedan disputarse más partidos por orden directa del Ministerio de Sanidad, sería el ascenso directo del primer clasificado de cada grupo, y en caso de renuncia, se marcaría el ascenso por coeficiente del mejor clasificado de todos los grupos. En cuanto al descenso, faltando una cuarta parte de la competición por disputar y como premio al esfuerzo de todas las jugadoras, se apuesta por qué no haya equipos que bajen de categoría.

El aumento de equipos en las categorías, obligará a realizar una reducción progresiva durante las próximas temporadas. La propuesta se enmarca en un plazo máximo de cuatro años para recuperar la originalidad de los grupos, dieciséis, con criterios de ascensos y descensos diferentes. Se proponen dos ideas. En Primera División habría veinte equipos y, para recuperar los dieciséis, se apostaría por cinco descensos y cuatro ascensos para volver a la cifra original. Planeamiento similar sucedería en Segunda División en donde se apostaría por cuatro descensos y tres ascensos, para pasar de los diecinueve a los dieciséis equipos. Además, también existe la propuesta de que si la próxima temporada los grupos de Segunda División femenina exceden los actuales dieciséis equipos se de forma a un nuevo grupo, el quinto, para evitar que los costes aumenten.

Ayudas económicas

Sea cual sea la decisión de la RFEF, desde la Segunda División del fútbol sala femenino se pide al organismo federativo uniformidad de criterios y decisiones respecto a la máxima categoría y que la hoja de ruta a seguir sea la misma en ambas divisiones. La propuesta suma la posibilidad de incluir más participantes de Segunda División en la Copa de la Reina, en compensación por la temporada extraordinaria, y para paliar el impacto económico se pide a la RFEF el compromiso de ayuda, gracias al aumento del ingreso por la explotación de los derechos televisivos, y federaciones territoriales para equilibrar la  ampliación de equipos en los distintos grupos de ambas categorías, y hacer frente a arbitrajes, y desplazamientos extras que se puedan dar en una temporada que será extraordinaria.

El documento conjunto, firmado por los cuatro equipos de la Comunidad Valenciana que militan en el segundo grupo de la categoría de plata del fútbol sala femenino nacional, recoge el compromiso de dichos clubes a reunirse de manera telemática con el resto de presidentes de todos los conjuntos del grupo para trasladar la propuesta, explicarla y analizarla, y una semana después hacer lo propio con el resto de Inés de la categoría para, finalmente, trasladar una postura a la RFEF. Si la medida prospera se jugarían el ascenso Viaxes Amarelle FSF, O Fisgón FSF Morrazo, Valdetires Ferrol FSF y UDC Txantrea femenino (en el grupo I); UE Penta Esplugues b (no puede ascender porque es filial), InterSala Promises, Joventut d'Elx, FSCN Caldes y Feme Castellón CFSF (en el grupo II); Futsal Alcantarilla femenino, CF Torreblanca Melilla, UD La Cruz Villanovense femenina y Guadalcacín FSCD (en el grupo III; y ADC Teldeportivo, Colmenarejo FSF, AD Alcorcón B FSF (no puede ascender porque es filial), CDB Almagro FSF y CD San Fernando (en el grupo IV).