Guillamón: “La planificación ha sido malísima. Lo que mal empieza, mal acaba”

Juan Carlos Guillamón ha tenido que hacer de tripas corazón y dar un paso atrás. Tomar aire, contar hasta diez, pensar y recapacitar. Entender que la vida es algo más que fútbol sala y que si hay que renunciar a lo que te apasiona, porque ya no te llena, no debe haber dudas. El entrenador murciano se marcha del Esperanza Lag como llegó, sin hacer ruido pero con la impronta que dejan los ganadores. Una final por el ascenso y la sensación de que el fútbol sala franjiverde recuperó parte del crédito perdido en anteriores temporadas en donde se debió conformar con pelear por evitar el descenso. Insatisfecho e incrédulo con la forma en la que se relaciona la sección franjiverde con el Elche CF y enviando mensajes a quienes deben cogerlos, por no haber cumplido las expectativas depositadas en ellos porque a veces no basta con oír, hay que escuchar y después obedecer. El murciano vuelve a su cotidianeidad laboral como comercial de la automoción. Profesión que nunca ha dejado de desempeñar porque, como él dice, “es la que me da de comer a mí y a los míos”. Desconectará lo poco que la cabeza y las obligaciones le permitan del 40x20 pero el fútbol sala siempre se lleva en la sangre. Guillamón se va de Elche dejando huella. Una persona de las de verdad, de las que se visten por los pies y te miran a los ojos para decirte las verdades. Un paso atrás para coger impulso y volver con más fuerza.

No debe ser fácil renunciar a lo que más le gusta y a un equipo que ha ido construyendo semana a semana durante más de un año…

Es difícil tomar esta decisión pero a veces hay que hacerlo. No tenía las fuerzas para poder intentar cambiar la situación y lo mejor es hacerse a un lado para que venga otra persona con aires renovados y pueda motivar a estos jugadores.

¿Es una cuestión de resultados del equipo o es más cuestión personal?

Llevo mes y medio en el trabajo con nuevos destinos en mi labor profesional, más allá del fútbol sala. Tenía el tema medio solucionado para seguir entrenando, pero los malos resultados, y que el equipo necesita reaccionar, me han hecho pensar que lo mejor es dejarlo. Ha sido mucha presión entre el trabajo, casa, familia equipo… Cuando las cosas van bien se hace todo con más alegría e intentas sacar fuerzas de donde sea. Cuando la cosa está mal, y los jugadores del equipo no están bien, el máximo responsable es el entrenador.

¿Cuánto ha pesado la mala planificación, frenada por los problemas que se tuvieron que resolver entre Elche CF y sección, para estar viviendo esta situación?

La planificación ha sido malísima. Lo que mal empieza, mal acaba. Se puso una fecha para entrenar y no se pudo, se volvió a poner y tampoco se pudo. Al final hicimos cuatro semanas de pretemporada sin jugar partidos amistosos, que es donde se ven las cosas y se coge confianza y seguridad en lo que entrenas; también los fallos. No hemos tenido una pretemporada en condiciones. Es verdad que otros equipos también han estado en estas condiciones pero nosotros hemos sido el peor club a nivel de planificación.

¿Hay equipo para más?

Esta temporada hay mejor equipo que la pasada, lo que pasa es que las cosas no han salido bien y no he podido conectar con los jugadores para sacarles rendimiento. Esperaba que en la cuarta jornada el equipo mejorase, por haber competido ya, pero no ha sido así. Contra El Pozo Ciudad de Murcia vi buenas cosas, también contra el FC Barcelona B, y pensaba que el equipo ya iba. Pero lo de esta semana ha sido vergonzoso. No me ha gustado el equipo y la actitud de jugadores. Ellos me ven decaído y ha sido el reflejo del equipo, quizás he contagiado esa inseguridad o poca fe e ilusión al equipo.

¿Por qué este año decide marcharse tras usar la palabra ‘vergüenza’ y el año pasado no cuando encajaron diez goles en Antequera?

La temporada pasada, aunque el equipo perdía, la gente sabías que iba a reaccionar porque veías otra actitud en los jugadores durante los entrenamientos. Este año se han puesto en duda muchas cosas. Yo he visto cosas muy diferentes en jugadores y no me ha gustado. Cuando llega un momento en el que mi mensaje no llega, hablo y la gente no escucha y hacen cosas que yo no digo, llega el momento de dejárselo.

¿Se ha sentido respaldado por la directiva?

He hablado con Patricia García. Le dije que me iba y ha intentado que me quedase pero la decisión estaba tomada. Lo siento por ella porque es la que tiene que buscar un entrenador, aunque mientras esté Pablo Conejero.

¿Entiende la relación que existe entre el Elche CF y el Elche CF sala?

No entiendo como el Elche CF y la ciudad de Elche no tengan un equipo de fútbol sala en Primera División porque hay instalaciones y afición. Lo tienen todo para estar en la máxima categoría. Tampoco puedo hablar mucho porque he estado aquí año y medio pero creo que las cosas no se han hecho como se deben hacer, pero tampoco te dejan.