Cómo entrenar tu mente para lograr ser exitoso en el fútbol
Los deportistas suelen pasar mucho tiempo entrenando sus habilidades físicas para mejorar su acondicionamiento y su rendimiento dentro de la cancha, pero la verdad es que solo unos pocos prestan especial atención a mejorar también sus condiciones mentales.
La escasez de una profunda psicología deportiva puede generar que el futbolista cometa mayores errores dentro del juego, tenga problemas para gestionar sus emociones y le sea difícil superar una derrota. El entrenamiento mental es una de las habilidades que los deportistas de alto rendimiento utilizan para alcanzar el éxito profesional.
El jugador con conocimientos en psicología deportiva está más que preparado para dominar la mente ante situaciones de fatiga, dudas y estrés dentro y fuera de la cancha. Aquí puedes leer más sobre los requisitos para formarte como coaching en psicología deportiva y comenzar a entrenar tu mente para el éxito.
La motivación y autoconfianza: pilares fundamentales del éxito
Tener una mentalidad ganadora en cada partido es el mejor ingrediente para un rendimiento deportivo exitoso, muy poco se habla de que desarrollar una mente de acero te hará más fuerte ante las adversidades y ante tu rival. Por ello, dedicar el tiempo necesario a potenciar las habilidades psicológicas de los futbolistas es crucial para asegurar un ser humano capaz de mantenerse motivado a lo largo de su carrera.
En el fútbol, como muchos otros deportes, el rendimiento personal es indispensable para armar un buen equipo, pero para tener éxito grupal se debe reconocer que existen factores individuales que pueden afectar el rendimiento y la motivación. Recordemos que la motivación es esa gasolina que nos impulsa a trabajar enfocadamente en nuestros objetivos.
Es importante que los músculos y el cerebro entrenen juntos, el fútbol es un deporte en el que las estrategias necesitan de una buena ejecución. El control emocional, el autoconocimiento y la buena disposición individual son puntos clave para alcanzar el éxito como equipo.
Los jugadores de fútbol tienen una misión especial, alcanzar la victoria. Pero no es tan sencillo como decirlo, pues los niveles de ansiedad, una fanaticada en contra, las dudas o el miedo a cometer errores influyen psicológicamente en el desempeño. En estos casos, tener profundos conocimientos sobre la psicología deportiva podría ser la diferencia entre sobreponerse a cualquiera de estas situaciones rápidamente o terminar cediendo a la presión del momento.
Mantener la concentración y el control de las emociones
Si no tenemos la capacidad de saber manejar nuestras emociones, existe una alta probabilidad de no llegar a ser un futbolista de alto nivel. La mente debe poder ser controlada por el jugador y no al revés, el entrenamiento mental exitoso de un deportista se evidencia cuando no existen dudas internas sobre su propio potencial, puede afrontar el fracaso de forma civilizada y sabe que ser disciplinado es el camino correcto para alcanzar
el éxito.
Todas las acciones de los deportistas requieren de una alta capacidad de concentración, por más mínima que esta sea. Todo el entrenamiento y el trabajo duro necesitan estar enfocados en poder resolver las tareas más relevantes dentro del partido, sin dudar y sin pensar en el pasado, siempre concentrado en lo que ocurre en el presente.
Mente fuerte y controlada
Tener el control de la mente es una habilidad que se desarrolla con el apoyo del coach correcto, es un signo de consistencia y estabilidad emocional. No son mentalmente fuertes aquellos que confían en la suerte, sino aquellos que dan lo mejor de sí en cada competición. La fuerza mental de un futbolista se entrena, desde todo punto de vista.
Lograr ser un deportista de élite tiene dos caminos: desarrollar habilidades motrices eficientes y habilidades psicológicas acertivas. Ambos objetivos se consiguen con enfoque, disciplina y concentración en cada entrenamiento. Solo unos pocos futbolistas logran hacerse fuertes mentalmente, sin embargo, todos tenemos la posibilidad de llegar a serlo.
La fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad física son el resultado de un severo entrenamiento de resistencia, pero desde el trabajo de la psicología estas habilidades tienen su raíz en la fuerza mental. Pues el cuerpo no podría funcionar como una máquina perfecta si la mente no estuviera enfocada.
Trabajar para conseguir habilidades psicológicas
Es importantísimo que los futbolistas de élite asignen un porcentaje de su tiempo de entrenamiento a trabajar en fortalecer su mente, esta es la vía más rápida para conseguir perfeccionar la resistencia física. La ruta más práctica de conseguir consolidar las habilidades psicológicas deportivas es a través de la fijación de metas y objetivos, poniendo especial atención en el control cognitivo y la focalización de estrategias para llevarlo a cabo
en la competición.
Una mente enfocada empuja al cuerpo a trabajar mucho más duro, y evidentemente se alcanza la madurez deportiva que permite tomar cualquier resultado negativo y convertirlo en un aprendizaje positivo.
Profesionales y deportistas exitosos mentalemente
Cada día se suman más profesionales del deporte interesados en aprender las habilidades psicológicas que le permitan dominar su mente ante diversas situaciones fuera de su control. El entrenamiento psicológico aparte de ayudar a optimizar el rendimiento, también le permite al futbolista desprenderse de sus ataduras mentales que le impedían avanzar individualmente.
La necesidad de un coach psicológico deportivo no es un capricho de los atletas, es una necesidad de una persona real, con sentimientos y limitaciones propias que no le permiten expandir su rendimiento deportivo individual. El estrés deportivo existe, también la frustración de no poder alcanzar los resultados esperados, pero solo queda tomar acción y empezar a entrenar las habilidades psicológicas con el mismo esfuerzo que se emplea en el
aspecto físico.
La meditación, los ejercicios de respiración y la visualización, son los ejercicios base de una mente fuerte y exitosa, se relaciona además con la disposición de los jugadores a recuperarse rápidamente de las lesiones, maximizar su desempeño dentro del campo, dejar en el pasado los momentos negativos y enfocarse en reconocer mediante un diálogo interno su propio mérito.