Vicente Parras: "El fútbol es nuestro trabajo y nos preocupa"

Vicente Parras vive la crisis sanitaria del coronavirus como todo ilicitano confinado en su domicilio particular junto con su familia. El entrenador del CD Alcoyano tenía a su equipo batiendo récords en lo más alto del grupo VI de la Tercera División en una temporada histórica en El Collao, en la que el único objetivo pasa por el ascenso y recuperar la categoría perdida. El técnico ha repasado para COPE Elche (100.8 FM) cómo se vive desde el fútbol modesto la situación que atraviesa el deporte del balompié ante el covid-19, protegido por las ayudas económicas prometidas por la RFEF pero expectante ante las prisas de LaLiga por recuperar el pulso de la competición, aunque sea jugando a puerta cerrada, como desencadenante del efecto dominó que active el fútbol en España. El entrenador pone el acento en las diferencias salariales entre el fútbol profesional y el amateur pero la importancia que tiene una nómina para los clubes que estaba lejos del foco mediático.

¿Cómo está viviendo la situación?

Con preocupación y con responsabilidad. Con preocupación, por las noticias que cada día conocemos a través de los medios de comunicación; con responsabilidad, intentando hacer todo lo que nos dicen que hagamos y obedeciendo al máximo. No salimos de casa, dentro de lo poco que es, es nuestra forma de ayudar. Estar confinado te hace echar de menos muchas cosas que parecían simples antes y ahora añoras. Hay que hacer un ejercicio de responsabilidad por toda la gente que se la juega por nosotros, sólo se nos pide que no salgamos a la calle, nada más. Hay que ser conscientes de que el partido se juega y se gana en casa.

¿Le sorprenden las prisas que hay por tener que volver a jugar al fútbol?

Es un tema complejo y complicado. Es difícil entenderlo en la situación en la que estamos, con gente que se está jugando la vida por nosotros cada minuto, y que se hable de volver a jugar cuando en estos momentos sea quizás de las cosas menos importantes. Pero por otro lado es también un tema en el que hay muchos intereses económicos porque hay muchas familias de profesionales que dependen de que el fútbol vuelva otra vez para comer. No hay una única respuesta a la pregunta, pero lo más importantes ahora es la salud.

Hay que buscar término medio a la situación. Un gris entre el blanco y el negro.

Yo no lo enfocaría sólo desde el punto de vista deportivo o enmarcándolo en el fútbol profesional, de alto nivel. El fútbol es un espectáculo o un entretenimiento de masas, pero también me lo llevaría al aspecto profesional en donde hay muchos jugadores que viven de esto, como es mi caso como entrenador, y seguro que están preocupados de su trabajo como cualquier trabajador en una empresa. Desde ese punto de vista, el fútbol es nuestro trabajo y nos preocupa.

¿Cuando hablamos de fútbol, olvidamos que no todo es Primera División y se juzga a la ligera?

Si hablas desde la perspectiva del espectáculo, en la situación actual, lo dejaría aparcado. Lo primero es la salud y poner a disposición de quien nos cuida todos los medios. Luego está esa otra parte profesional y nuestras familias dependen de ello. En Segunda División B, el noventa y tanto por ciento de los jugadores viven al día de su sueldo de futbolista. Si el salario les falla un par de meses ya tienen un problema en casa. Esa es la realidad. En Tercera División hay menos jugadores que viven del fútbol pero, en presupuestos importante como el del CD Alcoyano o en equipos de otros grupos similares, la situación es igual que en Segunda División B. En el momento en el que te falta el sueldo sufres. Estamos acostumbrados a ver la imagen del futbolista de máximo nivel que vive en su burbuja, y hay que entenderlo, pero la solidaridad se está demostrando que no entiende de categorías. 

¿Cómo contempla la opción de que la temporada se declarase nula en algunas categorías?

Yo no veo una solución fácil. Tomen la decisión que tomen, habrá clubes que estarán conformes y otros que no. ¿Nula? No sería lo más justo porque hay mucho trabajo e inversión detrás de todos estos meses y la competición está por acabar. Si se declarase así se beneficiaría a quien no ha hecho los deberes en seis o siete meses. Si tiene que ser así, por una causa de fuerza mayor, se aceptará porque lo primero es lo primero y si hay una situación que impide jugar arrimaremos el hombro. Si se decide seguir jugando, dentro de lo malo, lo menos perjudicial es reanudar la temporada.

Se trata de aplicar sentido común. Tampoco se volverá de manera inmediata a la normalidad de la realidad. ¿Puede está situación marcar un antes y un después?

Hasta que llegue una vacuna para combatir el covid-19 hay que pensar de forma distinta. La primera decisión será discernir si es conveniente que hayan espectáculos deportivos como el fútbol. A lo mejor es conveniente, ya no sólo desde el punto de vista económico, sino desde el punto de vista social para dar ánimos e ilusiones. No creo que todo llegue rápidamente y será de forma progresiva, viendo qué actividades son las más importantes de retomar y ver dónde queda el papel del fútbol.